MOTIVO INSIGNIFICANTE
Sentenciaron al homicida del joven futbolista de Huincul
Un tribunal condenó 11 años y 6 meses de prisión a Esteban Díaz Dimarco. En junio de mató a su amigo Emanuel Garrido Medrano.
La noche del 23 de junio de 2021, Esteban Exequiel Díaz Dimarco le agujereó el pecho con una tumbera a su amigo de la infancia, Leandro Emanuel Garrido Medrano, a quien acusó de haberle robado una planta de marihuana. La víctima era jugador de fútbol. Al finalizar el juicio oral, Dimarco fue condenado por un tribunal a 11 años y 6 meses de prisión.
El juicio se desarrolló en los tribunales de Cutral Co y la acusación estuvo a cargo de la fiscal Gabriela Macaya. El tribunal estuvo integrado por Raúl Aufranc, Patricia Lupica Cristo y Walter Trincheri.
El crimen de Garrido Medrano causó conmoción en el ámbito deportivo, ya que “Medranito” parecía ser una promesa del fútbol de Plaza Huincul.
El 23 de junio del año pasado, pocos minutos antes de las nueve de la noche, mientras se encontraba en el patio de su casa junto a otras cuatro personas, Dimarco le mandó un mensaje de voz a Medrano. No fue un mensaje amistoso. Le reprochó que le haya robado una planta de marihuana y le endilgó alguna supuesta amenaza.
En cuestión de minutos, Medrano llegó a la casa de Garrido. Ambos se conocían de la infancia.
El tema de la planta de marihuana y las amenazas fue el eje de una discusión entre ambos que no pudo ser zanjada por métodos civilizados. En un momento dado, Garrido fue a buscar un arma de fabricación casera (una tumbera), le apuntó al pecho y accionó el rudimentario mecanismo. El disparo impactó en el pecho de “Medranito” quien pudo ser llevado al hospital pero murió a poco de ingresar.
En abril pasado, Dimarco fue declarado culpable del delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.
En la audiencia de determinación de la pena, la fiscal Macaya indicó que existen motivos suficientes para que el tribunal pueda apartarse de la pena mínima y solicitó que se impongan 13 años y 4 meses de prisión de cumplimiento efectivo. La defensa por su parte, pidió 10 años y 8 meses.
Para arribar al monto de la pena requerida, la representante de la fiscalía valoró la naturaleza de la acción y la extensión del daño causado. Además, entre los agravantes consideró la relación de amistad entre víctima y victimario, ya que según detalló Macaya, eran amigos desde la infancia. También consideró la forma en que ocurrió el hecho, que se utilizó un arma tumbera de fabricación casera y el motivo insignificante que llevó a Díaz Dimarco a matar a Garrido, ya que acusaba a la víctima de que le había robado una planta de marihuana.
Como atenuantes la fiscal del caso consideró la falta de antecedentes penales del imputado y su nivel de estudios alcanzado.
Luego de tomarse un cuarto intermedio para resolver, el tribunal dio a conocer la pena y condenó al imputado a 11 años y 6 meses de prisión de efectivo cumplimiento.
