Preso estafó y lo descubrieron por la foto de WhatsApp

A través de un teléfono celular, dos internos de la cárcel de Viedma lograron engañar a un comerciante que después de intercambiar varios mensajes, confió y envió una importante cantidad de ropa deportiva luego de ver un ticket que simulaba ser el comprobante de una transferencia bancaria. Pero todo se trató de una estafa que la Justicia resolvió rápidamente, cuando pudieron identificar al autor por la foto de WhatsApp.

El martes por la mañana, bien temprano, una comisión de la Policía de Río Negro llegó en compañía de una delegación del Ministerio Público llegó al Establecimiento de Ejecución Penal 1 de Viedma con una orden de allanamiento para requisar las celdas 19 y 20. Apenas ingresaron, pudieron encontrar una caja con varias de las prendas denunciadas y otras que ya estaban usando dos internos, uno era Facundo Lagarde Saavedra, preso por robo y amenazas y otro de apellido Aguilera.

De acuerdo con la teoría del caso que maneja la fiscalía, a través de un teléfono celular, los dos presos se mostraron interesados en realizar una importante compra on line en un comercio de artículos deportivos de San Antonio Oeste. Luego de varias preguntas, continuaron la operación por WhatsApp y allí acordaron pagar 70 mil pesos por un número importante de prendas. A los pocos minutos, al teléfono del comerciante le llegó la captura de pantalla de un ticket por el valor establecido. Además, pidieron que la compra sea enviada a un domicilio de la capital rionegrina.

El problema fue cuando el comerciante descubrió que no existía tal transferencia bancaria y que que había sido víctima de una estafa. Desesperado realizó la denuncia y brindó el número de teléfono desde donde se había realizado la compra. Y aportó como prueba la charla por WhatsApp desde donde los uniformados lograron identificar a quien realizó la maniobra. Es que Lagarde Saavedra es conocido en San Antonio Oeste por los diferentes hechos que cometió cuando estaba libre.

Con el dato de que el autor de la estafa estaba detenido en la cárcel de Viedma, el fiscal Gustavo Arbues solicitó un allanamiento en el penal para secuestrar cualquier elemento que se relacione con la investigación. Aunque algunas prendas ya estaban en uso e incluso las tenían puestas, se logró recuperar gran parte del botín y se lo restituyeron al dueño.

El uso de los teléfonos en las cárceles de Río Negro es un tema caliente, ya que si bien existe un protocolo que prohíbe el acceso a internet y redes sociales, además de tener que declarar los números, la ministra de Seguridad Betiana Minor nunca lo puso en práctica. En la actualidad el uso es libre y sin ningún tipo de restricción ni control.

Hace un mes, la Policía de Neuquén logró desbaratar una banda que se dedicaba a hacer estafas telefónicas en las que compraban materiales de construcción. El encargado de realizar los llamados y engañar a las víctimas fue identificado como Javier Orlando Antolini, quien estaba preso en Viedma. En su celda le encontraron gran cantidad de chips.

Y la semana pasada un Juez ordenó que el asesino Gregorio Colicheo, detenido en el penal de la capital rionegrina, debe abstenerse de hacer comentarios en redes sociales para amenazar a amigos o allegados a sus víctimas. El femicida de Alejandra Camuz y autor de la desaparición del judicial Javier Videla, realizó comentarios intimidatorios a través de un celular con acceso a internet que usa desde una de las celdas del complejo carcelario.