Cárcel para quien mató a un pibe porque le reclamaba la paternidad

La reconstrucción que realizó la Justicia de Río Negro contiene aspectos macabros de cómo el expolicía provincial Luis Ángel Díaz asesinó al adolescente Santiago Arriagada, en la localidad de Bariloche. Entre otros aspectos porque el joven le había reclamado la paternidad y además por el intento de ocultar el cadáver.

Se comprobó durante el juicio que Díaz, luego de ultimar al adolescente de 16 años porque creyó que era un hijo extramatrimonial, lo trasladó a un santuario del Gauchito Gil que se ubica a la vera de la ruta de Circunvalación, lo desnudó y lo ocultó bajo unas chapas y maderas que encontró allí. También en la investigación se comprobó a través de una prueba de ADN, que Arriagada en realidad no tenía lazos sanguíneos con el homicida.

Este viernes, los jueces Gregor Joos, Romina Martini y Marcelo Álvarez Melinger, consideraron justo, de manera unánime, imponerle una pena de dieciocho años de prisión y no creyeron en el arrepentimiento que manifestó Díaz al hacer uso del derecho a la última palabra durante el juicio de cesura. Además señalaron "una clara falta de empatía, compasión y humanidad" y evaluaron que el arrepentimiento no aparecía como "genuino ni sincero" y expresado desde una perspectiva individual, sin contemplar "a la víctiima y sus familiares".

Los jueces evaluaron como agravantes especialmente la edad de Santiago Arriagada, un adolescente al que los testigos definieron con "una madurez y responsabilidad que superaba a la de un niño" y elogiaron su personalidad, solidaridad y proyectos para superarse.

También anotaron en ese rubro los intentos de Díaz por eludir la acción de la justicia, como el hecho de montar una escena en donde descartó el cadáver, y haber procurado un suicidio. Otro agravante fue la condición de policía retirado del acusado y también la extensión del daño causado.