En un operativo de rutina, la Policía logró secuestrar un revolver calibre 22 que un pibe de 17 años llevaba en su cintura. El arma estaba en condiciones de ser disparada y en el tambor tenía 6 proyectiles. Los investigadores creen que son soldaditos que trabajan para uno de los dealers del barrio.
El hecho sucedió ayer por la tarde en el sector norte de Roca, donde existe una guerra narco y los enfrentamientos a tiros entre integrantes de bandas antagónicas son constantes, sin que los vecinos puedan hacer más que refugiarse en sus casas, en la zona de mayor población de la ciudad.
De acuerdo con lo que se informó, los uniformados de la Comisaría 21° que realizaban prevención, lograron detectar que los dos jóvenes que caminaban por Ameghino entre Arturo Pratt y la transitada Evita, se pusieron nerviosos al verlos. Inmediatamente, los efectivos detuvieron su marcha y solicitaron los documentos de los jóvenes. El procedimiento de rutina incluye la identificación y realizarle algunas preguntas. Así fue como el nerviosismo de uno de los pibes fue aumentando.
Al revisar sus pertenencias, descubrieron que uno de ellos tenía en su poder un revólver calibre 22 corto, con el tambor lleno de balas, listo para ser utilizado. Ante el hallazgo, y la edad del portador que tiene 17 años, se le dio intervención a la fiscalía de turno y a la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), que siguió las instrucciones de la Justicia.
Junto al pibe armado caminaba otro, de 18 años, quien fue llevado a la Comisaría y luego de unas horas, recuperó la libertad.
Los investigadores creen que ambos pueden tener relación con alguno de los "dealers conocidos en el barrio", que tienen adolescentes como soldaditos para vender, cobrar y sembrar miedo entre quienes pretenden invadir la zona.