"El policía gritaba que a los negros de mierda hay que limpiarlos"

Un policía jugaba con su reglamentaria y mató de un tiro en el pecho a su amigo de toda la vida en la tarde de este jueves en el bajo de la ciudad de Neuquén. Hay conmoción en toda la región. El oficial ayudante, Nicolás López, de 28 años, con servicio en la Comisaría 41º, ubicada en calle Remigio Bosch, se encuentra detenido en este momento, a la espera de que se lleve a cabo en las próximas horas la audiencia de acusación de cargo. 

Este jueves a la tarde, Diego Nicolás Escobar, de 25 años falleció en el acto de un certero tiro en el pecho. Mientras se llevaba adelante la jornada de trabajo, llegó al lugar ubicado ubicado en calle 12 de Septiembre 885, de visita, López. En un momento dado, el agente sacó su arma “y se puso a jugar” con ella. Primero, le apuntó a uno de los empleados del taller y simuló dispararle, para luego apuntar directamente a Diego. 

"Una pérdida totalmente dolorosa, era su lugar de trabajo donde esta persona fue a matarlo directamente por lo que la fiscal del caso, Eugenia Titanti, habló con su papá, mi hermano. Porque para matarlo tenía que sacar el seguro y hacer  el arma hacia atrás para lagar el tiro. Trato de matar no solo a mi sobrino, sino también a otro joven más, la bala no salió", sostuvo Gladys Escobar, tía del joven asesinado, en diálogo con el Noticiero de 24/7 Noticias. 

Además agregó que "tomó la vaina que cayó al suelo, e hizo inmediatamente un llamado. Le dijeron, no se quién, que saque el cargador. Fue tan frío con todo lo que hizo, es decir el estaba consciente y no estaba jugando", además, afirmó que los testigos dijeron que lo único que repetía es que "a los negros de mierda hay que limpiarlos a todos".