VIOLENCIA DE GÉNERO
Culpable por el secuestro, absuelto por la violación
Un hombre fue juzgado por secuestrar y violar a su ex pareja. Pero sólo se dio por probado el primero de los delitos.
Un jurado popular declaró, por mayoría de votos, culpable a un hombre por haber mantenido secuestrada durante seis horas a su x mujer y a dos niños. Pero no logró los votos necesarios para probar la acusación de abuso sexual, por lo que por ese delito fue declarado no culpable.
El jurado popular deliberó por espacio de más de tres horas para dictar la resolución por 8 votos sobre 12, por lo que avaló la acusación presentada por el fiscal Maximiliano Breide Obeid y la querella particular por el delito de privación ilegítima de la libertad.
Sin embargo no llegó a reunir la mayoría de votos necesaria respecto de la acusación por el delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por el uso de un arma de fuego, y lo declaró no culpable.
La teoría del caso del Ministerio Púbico Fiscal fue que el 5 de marzo de 2020, cerca de las nueve y media de la mañana, V.A.P –así se lo identificó- le requirió a su expareja que se acercara a su vivienda, ubicada en un barrio de la ciudad de Neuquén, con el objetivo de comprarle calzado al hijo que tienen en común. Cerca de las diez y media, la mujer fue hasta la casa del imputado con el niño y con otro hijo de una pareja distinta. Fue en ese contexto que, utilizando un arma de fuego, el ahora condenado los mantuvo cautivos.
El jurado consideró que la situación de abuso sexual por la que la fiscalía y querella acusaron a V.A.P no fue probada durante el juicio. Dado que la imputación inicial tuvo que ver con hechos enmarcados en delitos contra la integridad sexual, se reservan los nombres de las personas involucradas.
La deliberación demandó 3 horas y media a los y las ciudadanas que integraron el tribunal.
El juez técnico encargado de dirigir el debate fue Marco Lupica Cristo, mientras que V.A.P fue representado por un defensor oficial. La abogada particular Jorgelina Montero intervino como querellante en representación de la víctima.
