POLICÍA MACHISTA
La Policía discrimina a las mujeres
La cuestionada conducción de la fuerza aceptó una pedido de los casinos de la provincia y sólo designa personal maculino para cubrir la seguridad en esos locales.El pedido puede estar justificado, pero lo que sin dudas no lo está es la decisión que tomó la Jefatura de Policía de Río Negro que deja afuera al personal femenino de cubrir adicionales en los casinos de toda la provincia, una determinación que asdemás de atentar contra la igualdad de género, también afecta sensiblemente los ingresos de las mujeres policías.
Desde hace tiempo la Policía de Río Negro muestra importantes falencias de conducción. Desde adentro de la fuerza reconocen la falta de autoridad del Jefe Osvaldo Tellería, quien no tiene voz de mando y quien dirige los destinos es la ministra de Seguridad Betiana Minor, también cuestionada desde su llegada a la provincia sin mucho más merito que ser amiga personal de la gobernadora Arabela Carreras.
Luego de los conflcitos con los retirados que reclaman el pago de la Zona Austral y con los activos, que piden mejores condiciones laborales, se conoció una nueva disposición adoptada por la Jefatura que deja afuera a las mujeres de los servicios adicionales que contrata Casinos del Río a la Policía de Río Negro.
Através de un memorandum, que tiene la firma de un cuestionado jefe policial, se puso en conocimiento de distintos uniformados que fueron designados para cumplir tareas en las salas de juego. Pero aclaran que son sólo hombres por pedido expreso de la Gerencia General de la empresa ubicada en Cipolletti.
"Por la presente se pone en conocimiento al personal que a continuación se detalla, en relación a solicitud de la gerencia General de Casino del Río con asiento en la ciudad de Cipolletti, donde dispone que la cobertura de Servicio Adicional policial de todos los casinos de la provincia, en horario de apertura y hasta cierre del local sea cubierto en su totalidad por personal masculino...", reza el memorandum n°42/2023 firmado por el comisario Claudio Rodríguez Gilavert, de la unidad 30° de Viedma, condenado hace años por permitirle acceder a terceros a información reservada de pericias del gabinete de Criminalística.
La medida generó inmediato descontento por parte de las mujeres que deben cumplir las mismas tareas que los hombres dentro de la fuerza. Y si bien el privado que es quien contrata el servicio y puede pedir el personal que considera necesario para garantizar la seguridad en sus salones de juego, también desde la Jefatura existe la posibilidad de cuestionar esa solicitud.
Sin embargo, pese a la igualdad de género que se proclama, las decisiones de la fuerza son absolutameente machistas. Y en esta determinación también tiene su responsabilidad la ministra Minor, que pese a su género, no defiende el trabajo de las mujeres dentro de la Policía que tiene a su cargo.
De acuerdo a la última tabla de valores que se aprobó recientemente, las cuatro horas de adicional en un casino, la Policía le paga a su personal 4.224 pesos. Siempre el servicio se cumple a contraturno del horario en el que trabaja en la dependencia a la que pertenece. De esta manera, y sin posibilidad a reclamar, las mujeres de la fuerza ven reducido notablemente sus ingresos. Con un agravante, durante los últimos años hubo mayor ingresos de personal femenino que masculino y con estas decisiones, la fuerza provincial le reduce los destinos posibles.
A esta determinación, claramente discriminatoria, también se suman otras situaciones que sufren las mujeres policías. Es que además de los habituales acosos y hasta abusos de los que son víctimas, la verticalidad y el machismo se manifiesta de distintas maneras, como por ejemplo en las cárceles de la provincia está dispuesto por el Servicio Penitenciario que el personal femenino no puede cumplir tareas de prevención en las garitas de las murallas, una actividad que no requiere enfrentamientos cuerpo a cuerpo con los internos y en caso de fuga solo se requiere una buena puntería para poder disuadir o repeler cualquier ataque.