El femicidio de Marisa Coliman (44 años) mantiene azorada a la pequeña comunidad de Luis Beltrán. Todos conocían a la mujer y a su hijo y todos sabían que dentro del Conventillo de los Eucaliptos o de García, se juntaba gente rara. A ella la mató un joven de 21 años, que quiso abusarla, también quiso asesinar a Oscar Kuhn, el hijo de la víctima, que alcanzó a zafar de los puntazos de un cuchillo Tramontina ya manchado con sangre. Pese a la absurda resistencia de la defensora oficial, Ezequiel Nicolás Medina permanecerá detenido con prisión preventiva por 6 meses.
Finalmente, se realizó la audiencia de formulación de cargos contra el formoseño Medina, un joven de 21 años que durante la madrugada del domingo llegó a la destruida casona usurpada. Se encontró con Kuhn y pidió si lo dejaba dormir allí. Su amigo accedió y le permitió ingresar. En la cama estaba Marisa, mirando el celular y fue ella la que le dio plata a su hijo para que compre unas cervezas para compartir.
Cuando Kuhn salió a buscar bebidas, el formoseño intentó un acercamiento con víctima. Ante la negativa de Marisa a tener relaciones sexuales, el único imputado continuó con el acoso y tomó un cuchillo de cocina para intimidarla. La mujer se resistió como pudo, por eso las heridas que presentaba en los brazos y las manos. De todos modos, el asesino alcanzó a bajarle hasta las rodillas las dos calzas que tenía puestas para atenuar el frío de la precaria vivienda.
La mayor cantidad de sangre fue sobre el piso y cerca de la puerta, por lo que Marisa intentó por todos sus medios poder salir con vida
De acuerdo con el relato de la fiscal del caso, Analía Álvarez, "al intentar salir de la vivienda por la única puerta de ingreso a esa habitación, fue atacada nuevamente por Medina, que le habría asestado varias puñaladas en el cuerpo, ultimándola y asegurándose de tal modo el resultado muerte pretendido, sin posibilidad alguna de sobrevida de la víctima".
"La mayor cantidad de sangre fue sobre el piso y cerca de la puerta, por lo que Marisa intentó por todos sus medios poder salir con vida", describió la fiscal.
Con la mujer ya muerta en el piso, Medina intentó fugarse por otra puerta de la vieja casona usurpada, pero en ese momento regresó Kuhn con las cervezas. Al ver semejante desastre, se trenzó en una pelea con su amigo. En definitiva, el formoseño le asestó varias puñaladas en el cuerpo y en el cuero cabelludo. El joven, herido, alcanzó a correr hasta la estación de servicio que hay en frente y pidió ayuda.
La autopsia develó que el cuerpo de Marisa tenía 30 heridas con el arma blanca, principalmente en el tórax y en el cuello, además de heridas defensivas en ambas manos y en los brazos.
El juez de Garantías Roberto Gaviña Sánchez dio por formulados los cargos por “Homicidio doblemente agravado, por femicidio y ensañamiento, en concurso real con abuso sexual en grado de tentativa” (por la muerte de Colimán) y “Homicidio agravado en grado de tentativa, en concurso real” (por las heridas hacia Kuhn).
A la hora de las medidas cautelares, la querella solicitó que permanezca con prisión preventiva por el riesgo de fuga y entorpecimiento de la causa. Pero la defensora oficial Josefina Santos, pidió casi de manera ridícula que se le coloque una tobillera electrónica para controlar sus movimientos y que permanezca en libertad. Del mismo modo, insistió en que los medios de prensa no publiquen la cara del asesino, utilizando varios artilugios que afortunadamente el juez no tuvo en cuenta.
Antes de la acusación, Kuhn, el hijo de Marisa, realizó un fuerte posteo en sus redes sociales, en la que acusó de violador a su amigo: "Hdmp cobarde no tuviste piedad en mi madre que te asta te avia brindado asta un plato de comida te abrimos las puertas de la casaa yy fuiste y le sacaste la vida siin piedad hdp cobarde violin te aprobechaste mientra ella dormia sola y despues quiciste con migo pero gracias a dios pude salir manga de traicioneroo te vas a podrir en el infirno violinnnn".