Los portones ya no son sinónimo de seguridad. Nuevamente quedó en claro que los delicnuentes ven como blanco fácil los estacionamientos de los complejos de departamentos, a dónde ingresan en búsqueda de cualquier botín. Toda la acción quedó registrada en los videos de las cámaras de seguridad que dejan en evidencia la tranquilidad con la que los delincuentes revisan las distintas cocheras para hacerse de tres bicicletas que estaban guardadas y no se veían desde la calle.
El hecho sucedió durante la madrugada del domingo en un complejo de departamentos de la calle Teniente Ibáñez casi Esmeralda de Cipolletti. En el video difundido por las redes sociales, se puede ver como un primer delincuente ingresó con el fin de ver que podía llevarse del lugar y al encontrar tres bicicletas, le solicitó a sus cómplices que ingresen.
Las grabaciones indican que eran las 7 de la mañana cuando un joven con buzo celeste y con la capucha colocada, ingresó caminando al estacionamiento del complejo. Luego de hacer un paneo rápido por el lugar, avanzó hacia una cochera donde estaba guarda una camioneta color gris.
Como tardaba en regresar, apareció un segundo delicuente en escena, uno que, al igual que su cómplice, ingresó con la capucha de su buzo en la cabeza, pero de color negro, para evitar que lo reconozcan. En un primer momento intentó asistir al que ingresó primero, pero repentinamente (seguramente tras una seña del que ya estaba en el interior) cruzó a la cochera de enfrente a buscar su botín.
El primer delincuente vuelve a aparecer en el plano con una bicicleta mountain bike, que sin dudas le pertenecía a una persona bastante más alta que él, porque cuando intentó subirse para pedalear, en el primer intento quedó corto y casí cae, por lo que debió hacer un salto más alto para llegar al asciento. El otro joven, también salió en bicicleta, con una mayor habilidad que su compañero de fechorías.
Aunque ya contaban con dos bicicletas, unos segundos después, ingresó al mismo estacionamiento un tercer delincuente. Seguramente tenía indicaciones de los dos anteriores, porque miró unos segnudos hasta divisar cuál era su blanco, pero como no se mostraba muy decidido, el ladrón del buzo negro volvió a entrar para asistirlo y finalmente entre los dos levarse la tercera bici.
Las víctimas denunciaron que los jóvenes se robaron una bicicleta Oxea, otra marca Treek y otra Jeep, todas de rodado 29, con horquillas con suspensión y frenos a disco.