Un nene de dos años se cayó en una pileta y murió ahogado

Un pequeño de solo dos años murió ahogado tras caer en la pileta de una casa en Allen. La familia estaba reunida en la vivienda de los abuelos y mientras los adultos preparaban el almuerzo, perdieron de vista al pequeño, que habría caminado hasta el borde y en un juego habría perdido el equilibrio. Pese al esfuerzo del personal médico del hospital, fue imposible reanimarlo tras permanecer varios minutos sumergido sin respirar. El hecho conmocionó a la región y se suma a una importante cantidad de casos que sucedieron desde navidad hasta ahora.

El hecho sucedió cerca del mediodía en una vivienda particular del centro de Allen, ubicada en la calle Sarmiento. La Policía de la Comisaría 6° fue alertada de la emergencia y concurrió en pocos minutos hacia el lugar. Al mismo tiempo, llevaron a la pequeña víctima en un auto particular hasta el hospital Ernesto Accame, donde ingresó sin signos vitales.

Si bien la Justicia ya tomó intervención y se tratan de establecer las causas, se supo que el niño murió ahogado por sumersión. De acuerdo con el relato de los familiares, el niño se encontraba jugando en el patio y había sido advertido de los peligros de jugar cerca de la pileta. Sin embargo en un segundo de distracción, se habría acercado al borde y en un juego perdió el equilibrio. 

Al no contestar a los llamados, los adultos comenzaron a buscarlo y lo encontraron hundido en la pileta, por lo que se tiraron a rescatarlo, mientras otros convocaban a la Policía. Se desconoce la cantidad de tiempo que permaneció sumergido, pero fue suficiente como para que el agua que ingresó a sus pulmones le causara la muerte.

De todas maneras, en la guardia del hospital los médicos realizaron intensas tareas para lograr reanimarlo, pero todos los esfuerzos fueron nulos y debieron confirmar la muerte ante el tremendo dolor de los familiares que esperaban noticias del pequeño. 

Por orden de la fiscalía de turno, el personal policial debió concurrir a la vivienda donde sucedió el hecho para levantar rastros y tomar fotografías del lugar.