El martes, se declaró a un hombre responsable de un intento de abuso sexual a un niño de su familia. Para cometer el hecho, usó a otro menor de edad, con el que también tiene un parentesco. El juicio se desarrolló en Zapala, a partir de un hecho que sucedió en una localidad cercana. El fiscal del caso Marcelo Jofré llevó adelante la imputación.
En primer lugar, el tribunal determinó que el abuso sexual no se concretó. Sin embargo, los jueces Diego Chavarría Ruiz, Luciano Borgonovo y Eduardo Egea coincidieron que el niño sobre el que ejerció su influencia intentó cometerlo.
“Es claro que el niño comenzó a llevar adelante el hecho ordenado por el acusado y que fue interrumpido intempestivamente por otra persona del entorno familiar, no permitiendo así continuar con la acción iniciada”, explicó desde el tribunal el Chavarría Ruiz durante el veredicto.
A partir de esa definición, el tribunal tuvo por acreditado el delito de “abuso sexual con acceso carnal, pero en grado de tentativa, cometido por uno de los niños y en perjuicio del otro”.
Los jueces consideraron que el testimonio del niño, “fue contundente” al expresar que el imputado le dijo lo que tenía que hacer, y que la declaración fue avalada por pericias. Surgen las instrucciones, y del relato, descripciones respecto de la violencia que han vivenciado (ambos niños): castigos, golpes con el cinto y hasta dejarlos sin comer”, precisó el magistrado respecto de los hechos probados por la fiscalía durante el juicio.
El hombre "captó la voluntad del niño al que utilizó bajo las amenazas de que, si no hacía lo que le pedía, sufriría castigos. Justamente en esta situación es donde se patentiza la autoría mediata: al captar la voluntad del menor, ordenarlo y utilizarlo como instrumento para que realice el acto de abuso sexual en perjuicio del otro niño”, concluyó el juez.
Se lo condenó por abuso sexual, en grado de tentativa, agravado por el vínculo en carácter de “autor mediato”. Esto significa que el acusado utilizó a uno de los niños para intentar cometer el hecho.
Luego, el tribunal se inclinó por la autoría mediata propuesta por el fiscal Jofré durante la acusación y en ese carácter se lo condenó por abuso sexual con acceso carnal vía oral, en grado de tentativa, agravado por el vínculo en carácter de “autor mediato”. Esto significa que el acusado utilizó a uno de los niños para intentar cometer el hecho.