La realización de tareas comunitarias y de un nuevo curso de manejo y la prohibición de conducir por dos años, entre otras, fueron las medidas que le impuso la Justicia a un taxista que en julio de 2021 provocó un siniestro vial.
El asistente letrado Emilio Berguglio logró este jueves la solución del caso que fue investigado por el Ministerio Público Fiscal e involucró a un taxista, una pasajera y el conductor de otro vehículo.
Durante la audiencia, el representante del Ministerio Público Fiscal planteó que tras la investigación de la fiscalía de Actuación Genérica, se acordó la resolución del caso mediante una Suspensión de Juicio a Prueba, una herramienta que puede aplicarse en delitos con penas menores a tres años de prisión, considerados leves, cuando el acusado no tiene antecedentes penales y que implica además el establecimiento de pautas de comportamiento del imputado.
Al hacer la formulación de cargos al taxista, el representante del Ministerio Público Fiscal le imputó el delito de lesiones culposas graves, ocasionadas por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo agravado por violar las señales de tránsito que indican el sentido de circulación vehicular.
El hecho ocurrió el 29 de julio de 2021, alrededor de las 8.30, en la Autovía Norte y la Ruta Provincial 7. El conductor del taxi, manejaba un Renault Logan acompañado por una pasajera. Se detuvo en la banquina de la Autovía y realizó un giro en “U” hacia la izquierda para incorporarse al derivador que lleva a la ciudad de Centenario. En ese momento, fue impactado en la zona del lateral izquierdo por un Renault Sandero que iba en dirección oeste-este sobre la ruta. Como consecuencia, la pasajera sufrió diversas lesiones como traumatismos, fracturas, hematomas, entre otras.
Al momento de hacer la formulación de cargos al taxista, el representante del Ministerio Público Fiscal le imputó el delito de lesiones culposas graves, ocasionadas por la conducción imprudente y antirreglamentaria de un vehículo agravado por violar las señales de tránsito que indican el sentido de circulación vehicular.
El acusado deberá realizar 192 horas de trabajo comunitario, no conducir por dos años y evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
En la audiencia, el asistente letrado planteó que la suspensión de juicio a prueba fue acordada por un plazo de dos años con el aval de la víctima, y contempló los siguientes aspectos: que el acusado realice 192 horas de trabajo comunitario; que no conduzca por dos años; que realice a futuro un nuevo curso de manejo; que fije domicilio legal; evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, no cometer nuevos delitos; y realizar presentaciones cuatrimestrales para controlar el cumplimiento de estas medidas.
En caso de incumplimiento de algunas de estas pautas, se podría anular la suspensión de juicio a prueba e imponer una condena.
Cabe señalar que tras la audiencia, el imputado entregó la licencia de conductor profesional, la cual fue destruida.