Un hombre que había sido hallado penalmente responsable del delito de abuso sexual reiterado y agravado contra su propia hija fue condenado a 12 años de prisión efectiva en Cipolletti. La sentencia quedó firme esta mañana, luego de que el acusado renunciara a los plazos de apelación.
El proceso judicial reveló que los hechos ocurrieron entre marzo de 2013 y marzo de 2018, en la vivienda que compartían en la Isla Jordán. Según la investigación, el abuso comenzó cuando la víctima tenía 13 años con tocamientos y se agravó hasta llegar al acceso carnal. A los 18 años, la joven abandonó el hogar familiar para escapar de la violencia y, años después, logró presentar la denuncia ante la justicia.
El juicio avanzó en marzo de este año. Inicialmente, el acusado negó los cargos, pero la solidez de las pruebas y testimonios en su contra lo llevaron a admitir su responsabilidad. Este miércoles estaba programada la audiencia de cesura, en la que la fiscalía justificaría su pedido de pena y la defensa presentaría sus argumentos. Sin embargo, el Ministerio Público Fiscal ofreció un acuerdo por una condena de 12 años, lo que fue aceptado tanto por el imputado como por la víctima.
El hombre ya venía cumpliendo una prisión preventiva. Con la renuncia a los plazos de apelación, la sentencia quedó firme y deberá cumplir la condena en establecimiento carcelario. Finalmente, el Tribunal homologó el acuerdo entre las partes. En los próximos cinco días hábiles, los jueces deberán redactar la sentencia definitiva, consolidando el fallo que pone fin a un proceso judicial de gran impacto.