Nuevas pruebas obtenidas por los fiscales federales comprometen la situación de David Nazareno Ávila, el joven roquense detenido por vinculos con el ISIS que intentaba ingresar en una célula islámica para cometer atentados en Argentina. Los fiscales trabajan con pruebas encontradas en las últimas semanas como mensaje encriptados, contactos con personas en el extrajero o manuales para la fabricación de explosivos, lo que les permite analizar una pronta elevación a juicio.
Los fiscales Santiago Marquevich y Claudia Frezzini permitieron reforzar la acusación contra el joven de Roca. El caso salió a la luz a través de una conferencia de prensa de la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en enero de este año, cuando dio a conocer detalles de la operación denominada "Lobo Solitario", en la que investigaban a un joven ex integrante del Ejercito Argentino. Los investigadores lograron acceder a mensajes encriptados que Ávila mantenía a través de plataformas digitales, donde solicitaba asesoramiento para la fabricación de explosivos y manifestaba intenciones de llevar a cabo un ataque en territorio argentino.
Uno de los chats más comprometedores revela una conversación directa con un usuario desconocido en la que se presenta como “Naza”, un joven argentino dispuesto a convertirse en mártir. "Quiero aprender a hacer explosivos, si me pueden ayudar", escribió. Ahora se conoció que en el expediente se incorporaron dos documentos enviados por un contacto remoto bajo los títulos: "Cómo fabricar un artefacto explosivo de forma preventia" y "Cómo hacer un explosivo de la manera más sencilla".
Para los fiscales, estos archivos marcan un punto de inflexión en la causa. Es que no solo evidencian la planificación concreta de un posible atentado, sino que descartan por completo la versión defensiva de Ávila, quien había alegado que todo era "una broma". Los peritajes confirmaron que el joven mantenía comunicaciones con personas en el exterior, entre ellas un abonado en Siria con quien se contactó en diciembre del año pasado.
Ese diálogo resulta clave para los investigadores, porque se presentó como un argentino de 21 años interesado en unirse a un grupo armado. También se constató su participación en canales de Telegram con nombres afines al extremismo islámico, como "Archivo de la Revolución Siria" y "Muslim group Aqida", un concepto que va más allá de las declaraciones básicas de fe y se refiere a la comprensión profunda de los principios y creencias islámicas. Esto consolidó la sospecha de que Ávila no actuaba de manera aislada ni improvisada, sino que estaba en pleno proceso de radicalización, que accedía a materiales sensibles y buscaba instrucciones precisas para atentar.
La detención del roquense vinculado al ISIS
La causa tuvo su primer paso a principio de enero de este año, cuando una comisión de unos 90 efectivos de Prefectura llegó a la casa del barrio El Progreso, y detuvo a Ávila, quien fue trasladado a Campana. El 23 de enero se dictó el procesamiento. Sin embargo, fue el trabajo de análisis digital sobre su teléfono celular lo que permitió reorientar el expediente con mayores certezas. A partir de esta nueva evidencia, Marquevich y Frezzini solicitaron que el joven sea llevado a juicio.
En su defensa, el acusado aseguró que "le escribí a esa gente de broma, pero no tenía intención de unirme a ellos" y ante el juez aclaró que "no soy un peligro para nadie, yo amo este país. Nunca le haría daño a nadie". Ahora será la Justicia Federal de Roca la que deberá avanzar hacia el juicio oral.