La Justicia de Río Negro definió la pena de prisión perpetua para Oscar Fernando Efraín Carriqueo Phomphakdy. Con el fallo de culpabilidad unánime del Jurado Popular por el femicidio de Nicole Ailín Posada, solo restaba la definición de la condena, que para este delito, el Código Penal solo estipula la pena máxima
Tras el veredicto de culpabilidad emitido la semana pasada, hoy se realizó el juicio de cesura en el que se estableció la pena máxima. La Fiscalía y la querella sostuvieron que el crimen, ocurrido el 17 de febrero de 2024 en Roca, se enmarca en un homicidio doblemente agravado: por el vínculo y por mediar violencia de género, conforme a los artículos 80, incisos 1 y 11, y 45 del Código Penal.
Según la reconstrucción de los hechos, el femicidio ocurrió durante la madrugada del 17 de febrero en la vivienda ubicada en Tránsito Toledo al 2000, donde convivían la víctima, el imputado y sus cinco hijos menores de edad. Carriqueo golpeó a Nicole Posada aprovechando la asimetría de poder entre ambos. Ante su resistencia, tomó una barra de hierro y le asestó un golpe en la cabeza, provocándole la muerte en el lugar.
Durante el juicio se dieron a conocer detalles de una noche caliente, entre alcohol, drogas y violencia. En los examenes que le practicaron al asesino como a la víctima, quedó comprobado que ambos tenían residuos de sustancias en sus cuerpos. Pese a la intención de la defensa de desvirtuar la teoría del caso y los efectos de la cocaína, el Jurado Popular lo declaró culpable de femicidio.
El jurado popular, compuesto por seis mujeres y seis hombres, emitió su veredicto de culpabilidad la semana pasada. Finalmente, hoy el juez Oscar Alberto Gatti dictó la única pena prevista por la legislación argentina para el delito de femicidio: prisión perpetua.
Tata Carriqueo: entre el narcotráfico y la violencia extrema
Oscar Fernando Efraín Carriqueo Phomphakdy, conocido como "Tata" Carriqueo, pertenece a una familia con un historial delictivo vinculado al narcotráfico y la violencia. Su padre, Jorge "El Gitano" Carriqueo, fue condenado por el asesinato de Andrés Coronel en 2014, cuando le disparó cuatro veces por la espalda en un ajuste de cuentas relacionado con un kilo de drogas. El crimen ocurrió a escasos metros de la casa familiar, el mismo entorno donde, años después, tuvo lugar el femicidio de Nicole.
El vínculo con el mundo delictivo se extiende a otros miembros de la familia. Su tío, Marcos Carriqueo, exagente de la División de Toxicomanía de Catriel, golpeó, amenazó y le rompió el auto a su ex y a la nueva pareja, a los que apuntó con su arma reglamentaria. Además, secuestró a su pequeña hija, luego de un par de días fue encontrado en Roca y detenido.
La abuela del "Tata", es una concoida puntera barrial y hace unos años estaba empleada por el muncipio de Roca, donde se desempeñaba como encargada de los salones comunitarios.