La búsqueda del radiólogo que debe enfrentar una pena de 9 años por el abuso sexual con acceso carnal de una nena de tres años que era parte de su familia sigue activa, y un pueblo de la provincia de Buenos Aires está en la mira.
De esa pesquisa (tal como adelantó Mejor Informado) ya forma parte la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), a pedido del Ministerio público fiscal de Neuquén. Aunque lamentablemente Víctor Alejandro Cittino (el pedófilo en cuestión) aún no aparece, y la difusión de su huída junto con la petición de aportar datos aún no fue exitosa, porque no logran recabar pistas sobre su paradero.
Sin embargo la investigación apunta a Daireaux, un pequeño sitio ubicado hacia el oeste del centro de la provincia de Buenos Aires, en una zona agrícola-ganadera que reúne a poco más de 10.000 habitantes.
Allí el profesional tiene algunos parientes, y por eso las sospechas apuntan a que el hombre podría refugiarse en la zona, buscando evadir a la Justicia.
A Cittino se lo declaró en rebeldía y se hizo público su pedido de captura. Por eso ahora se lo busca de manera exhaustiva, aunque los vecinos de Centenario (el lugar en el que reside y ocurrió todo) no entienden por qué no se le renovó la prisión preventiva, ya que una vez que se reveló el caso, para evitar la fuga, se encomendó su confinamiento. Pero esa precaución cautelar no se mantuvo, y se preguntan el motivo.
Lo cierto es que el radiólogo no aparece y crece la indignación, ya que el caso caló hondo por sus tristes aristas. Es que se reveló que la nenita (de tan corta edad) fue sometida por este profesional en dos oportunidades, aprovechando que la criatura quedaba a su cargo.
Dos años de abuso sexual con acceso carnal
La investigación pudo determinar que los abusos se dieron entre 2020 y 2021, al menos en dos oportunidades. El hombre entre los días viernes y domingos tenía a la menor con él, por eso los delitos se registraron en esas franjas. Justamente la guarda, el vínculo y la convivencia son agravantes. De hecho se habían pedido 12 años de prisión, y finalmente la pena quedó definida en 9 años.
A la gravedad del delito ahora se suma su desaparición, en un intento por burlar a la justicia para evitar la cárcel. Por eso se pide que si alguien lo ve o puede brindar algún dato no dude en acudir a la comisaría o fiscalía más cercana, para informar del tema.