La pequeña localidad de Ramos Mexía, en la Línea Sur de Río Negro, se encuentra movilizada tras la decisión de la Justicia de ordenar que Miguel Levín, un hombre que cumplió una condena de ocho años por homicidio, resida en el pueblo. La medida generó un fuerte rechazo entre los vecinos, quienes expresaron su preocupación por la seguridad y la tranquilidad de la comunidad.
Levin fue condenado en 2017 por el asesinato de Irma Casadei, a quien atacó con un cuchillo, causándole heridas que finalmente le provocaron la muerte. En un juicio abreviado reconoció su culpabilidad y fue condenado a ocho años de prisión. Tras cumplir su condena en el Establecimiento de Ejecución Penal 1 de Viedma, recuperó su libertad recientemente. Sin embargo, apenas salió de prisión, fue detenido nuevamente al intentar usurpar una vivienda, por lo que fue detenido nuevamente. En una audiencia realizada la semana pasada, el defesor de Levín argumentó que no tiene donde vivir y que sólo tiene familiares en Ramos Mexía, por lo que Justicia determinó su traslado a Ramos Mexía.
Rechazo de la comunidad por recibir a un asesino
Desde su llegada, los habitantes del pueblo manifestaron su desacuerdo con la decisión judicial, argumentando que la presencia de Levín altera la tranquilidad de la localidad y pone en riesgo la seguridad de los vecinos. Testimonios de residentes indican que el hombre mostró actitudes amenazantes, generando miedo entre quienes viven en la zona.
El intendente Nelson Quinteros encabezó una campaña para recolectar firmas con el objetivo de expulsar a Levín del pueblo. En un comunicado, expresó que la decisión del Ministerio Público Fiscal de trasladarlo a Ramos Mexía no tomó en cuenta la opinión de los vecinos, quienes consideran que la medida pone en peligro la integridad física de niños y adolescentes.
El caso ha abierto un debate sobre los derechos de los exconvictos y la seguridad de las comunidades pequeñas. Mientras algunos sostienen que Levin ya cumplió su condena y tiene derecho a rehacer su vida, otros argumentan que su comportamiento reciente demuestra que representa un riesgo para la población.
El petitorio para que sea expulsado del pueblo fue dejado en el hospital y la municipalidad y la radio del pueblo, con el fin de que los vecinos lo firmen. Una vez que se alcancen las firmas que se crean necesarias, desde el municipio se presentarán formalmente en la causa judicial abierta contra Levín y manifestar su rechazo a la decisión de que el asesino se vaya de Viedma y permanezca al cuidado de su hermano a casi 400 kilómetros de la capital provincial.
Manifestamos nuestro total desacuerdo en la decisión recientemente tomada por parte del Ministerio Público Fiscal de trasladar a un ex convicto a nuestra localidad, alterando la tranquilidad de nuestros vecinos y poniendo en peligro la integridad física de niños, niñas y adolescentes que juegan libremente. También hacemos saber a dicho Ministerio que ningún familiar se ha hecho responsable en la localidad ya que no vive nadie acá».
En su cuenta de Facebook, el intendnete publicó: "Ya manifestamos nuestro descuerdo a la Fiscalía, pero también necesitamos el acompañamiento de nuestros vecinos con sus firmas para realizar la presentación formal y la disconformidad por la decisión de que se encuentre en la localidad", y concluyó: "No vamos a permitir que personas de afuera vengan a alterar el orden y la tranquilidad de nuestro pueblo".