Un perro sin control, un ataque brutal a una docente y el dueño que deberá pagar hasta el último peso. Un caso que abre el debate: ¿hasta dónde llega la responsabilidad de los dueños?
El Tribunal de Faltas de Villa La Angostura acaba de emitir una resolución que va a dar que hablar y sienta un precedente importantísimo: una multa de $1.700.000 al dueño de un perro que, de forma reiterada, se metía en una escuela pública, causaba destrozos y, lo más grave, ¡mordió a una docente!
La crónica de un ataque anunciado: de los destrozos a la agresión
No fue un hecho aislado ni mucho menos. La Dirección de Zoonosis ya había denunciado la presencia constante de este animal dentro del edificio escolar. Parece que el perro se sentía como en su casa, no solo entrando sin problemas, sino que se dedicaba a destruir el material de educación física. Pero el colmo llegó cuando, en un hecho que pudo haber sido una tragedia, atacó y mordió a una de las docentes, poniendo en jaque la seguridad de toda la comunidad educativa.
Lo peor de todo es que el dueño del animal ya había sido advertido varias veces. Le habían avisado hasta el cansancio que tenía que controlar a su perro, pero hizo oídos sordos. La reincidencia y la falta de responsabilidad fueron la gota que rebasó el vaso y terminaron en este expediente sancionatorio que ahora se hizo público.
La multa que duele: $1.744.200 y una advertencia lapidaria
Con la Ordenanza Nº 4143/24 en mano, que regula la tenencia responsable de animales, el Tribunal no dudó: la multa impuesta asciende a la impactante cifra de $1.744.200. Una sanción económica que refleja no solo la gravedad de la situación, sino también el peligro al que este dueño irresponsable expuso a las personas y al propio animal.
Pero la cosa no termina ahí. Además de la multa, se intimó al propietario a mantener al perro encerrado en su propiedad. Si no cumple, se iniciará un proceso para declarar al animal en condición de adoptabilidad. Es decir que si el dueño sigue con su irresponsabilidad, podría perder a su perro por la posible situación de maltrato que implica dejarlo en la vía pública, expuesto a peligros y causar riesgo para los demás.