La Justicia pone la lupa: Contaminación y fraude en la mira
Personal de la fiscalía de Delitos Ambientales y Leyes Especiales, con apoyo de la División de Delitos Ambientales de la policía y abogados querellantes, inició a primera hora de este miércoles un impactante allanamiento en el predio de la empresa Comarsa, ubicado en el Parque Industrial de Neuquén. La medida, autorizada por la jueza de garantías Natalia Peloso a pedido del fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid, busca muestras de suelo y documentación clave sobre el manejo de residuos.
Este operativo se enmarca en una investigación por delitos de contaminación y administración fraudulenta, donde ya hay dos ejecutivos y un empleado de la firma con cargos formulados. La fiscalía sospecha que, a pesar de allanamientos previos en 2023 y 2024, la magnitud de los residuos en el predio imposibilitaba el acceso a sectores cruciales. Con la aprobación reciente de un plan de traslado de residuos por parte de la Secretaría de Ambiente de Neuquén, la justicia retoma la ofensiva para desenterrar la verdad.
Excavando la verdad: ¿Hay membranas bajo los residuos?
El fiscal Breide Obeid fue contundente en su solicitud de allanamiento. No solo se busca tomar nuevas muestras de suelo, sino que también se requirió el uso de retroexcavadoras para realizar "calicatas" y verificar la posible existencia de membranas debajo de los residuos, así como tomar muestras cercanas al suelo virgen. La medida no se limita solo a la toma de muestras; también se pretende conocer los avances del plan de traslado de residuos, el estado actual de la planta y, lo más importante, secuestrar toda la documentación –en papel y digital– relacionada con movimientos de suelos, traslados, disposición final de desechos y caracterizaciones de los mismos.
La fiscalía no descarta encontrar sorpresas que puedan complicar aún más la situación de Comarsa en esta investigación de alto impacto ambiental y judicial. El ojo de la justicia está puesto en cada rincón del predio, buscando desentrañar lo que, según las sospechas, podría ser una gestión irregular de residuos a gran escala.