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Miércoles 18 de Junio, Neuquén, Argentina
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Una alumna del CPEM 34 apuñaló a otra cerca del Paseo Costero y cerraron la escuela

Un violento episodio entre dos adolescentes derivó en la suspensión total de clases. La medida, lejos de aportar soluciones, perjudica al resto de la comunidad educativa. La escalada de agresiones en las aulas, en el centro del debate.

Por Redacción

Miércoles, 18 de junio de 2025 a las 10:19

Violencia fuera del aula, pero con uniforme puesto

Una adolescente resultó herida con un arma blanca tras una pelea entre estudiantes del CPEM 34, ocurrida este lunes en la zona del Paseo Costero de Neuquén capital. Aunque el hecho ocurrió fuera del establecimiento, la gravedad del ataque —y el hecho de que ambas jóvenes eran compañeras— conmocionó a la comunidad escolar y reavivó el debate sobre la violencia entre adolescentes.

La menor herida fue asistida por personal del SIEN, mientras que la agresora fue retirada del lugar por sus propios padres tras la intervención de la policía. Aún no trascendieron las razones del conflicto, pero sí se supo que varios estudiantes del colegio estuvieron presentes y presenciaron la escena.

Pese a que no ocurrió dentro del predio escolar, el episodio generó un fuerte impacto interno: el vínculo entre lo que pasa en las aulas y lo que se traslada al exterior parece ser cada vez más borroso. Lo dijo el propio director de Nivel Secundario, Christian Widman: “Estos conflictos suelen generarse afuera y detonan adentro de la escuela”.

Una decisión que abre más preguntas que respuestas

En lugar de reforzar la contención o sancionar los actos violentos, las autoridades del CPEM 34 decidieron cerrar la institución por un día completo. La suspensión de clases del miércoles 18 de junio fue comunicada por el equipo directivo mediante un mensaje difundido en redes, en el que aseguran necesitar “organizar los pasos a seguir” y aclaran que no se negocia con la violencia.

Sin embargo, el mensaje —lejos de apaciguar las críticas— fue interpretado por muchos como un gesto de debilidad institucional. Cerrarle la puerta al aula, justo cuando los vínculos están en crisis, parece ser un error estratégico: los problemas no se resuelven por decreto ni con un día de silencio.

Además, hasta el momento no se ha definido ningún tipo de sanción para la agresora, lo cual genera aún más incertidumbre sobre el rumbo que tomará la escuela frente a situaciones similares en el futuro. “Pasaron 18 horas del hecho, primero hay que hablar con todos”, justificó Widman.

Una escalada silenciosa que preocupa

La violencia entre adolescentes dentro y fuera de las escuelas dejó de ser esporádica. En lo que va del año, se han registrado múltiples hechos similares en distintos puntos de la ciudad y la provincia: peleas, agresiones filmadas, amenazas, y ahora, heridas con arma blanca.

En este caso puntual, lo más alarmante es que hubo sangre, y aunque no se trate de una víctima fatal, la escena roza lo inadmisible. ¿Cómo llegó una menor a portar un arma blanca? ¿Por qué hubo un grupo de estudiantes presenciando sin intervenir? ¿Qué se hace desde las instituciones cuando estos casos se repiten?

La escuela no es un refugio si no hay autoridad clara. Y el mensaje que deja este episodio es que los adolescentes pueden pelear hasta apuñalarse, sin que eso derive automáticamente en una sanción ni en un cambio estructural.

El final de la jornada... ¿y el comienzo del debate?

El comunicado oficial del CPEM 34 concluye prometiendo novedades “al final de la jornada”. Mientras tanto, el centro educativo permanece cerrado, sin clases, sin certezas y con más preguntas que respuestas.

La comunidad educativa, lejos de encontrar paz, vuelve a preguntarse quién protege realmente a los estudiantes y cuál es el límite para que una institución escolar asuma su rol como espacio de formación, contención y firmeza.

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