La preocupación en las escuelas de General Roca no afloja. Esta vez, el susto fue en la ESRN 16, donde un estudiante tuvo que ser acompañado por la policía hasta su casa después de denunciar que recibió una amenaza grave, relacionada con un arma de fuego.
Ocurrió en plena jornada escolar. Apenas se conoció la situación, las autoridades del colegio dieron aviso a la Comisaría Tercera, que actuó de inmediato y se hizo presente en el lugar. Los efectivos se encargaron de brindarle resguardo al chico y ahora trabajan para identificar al responsable de la intimidación.
En la escuela no se lo tomaron a la ligera. Se activaron los protocolos: se adelantó el horario de salida, se reforzó la seguridad en los pasillos y entradas, y se pidió al personal docente que mantenga los ojos bien abiertos ante cualquier actitud sospechosa.
La tensión creció tanto que, por la tarde, los docentes pidieron que intervenga el gremio Unter. Se armó una reunión urgente con delegados sindicales, el centro de estudiantes y la conducción del colegio. En ese encuentro se definieron algunas medidas rápidas para cuidar a todos: evitar salir a los patios que no tienen cerco y buscar soluciones para asegurar mejor el cierre del predio.
Este hecho se da apenas unos días después del escándalo en la ESRN 1, donde circularon amenazas por WhatsApp acompañadas de imágenes de armas y mensajes que hablaban de un posible tiroteo. En ese caso, las clases fueron suspendidas y la Justicia investiga y realiza varios allanamientos en la ciudad.
Y ayer, se sumó un caso más en Cipolletti. Cuando en el Centro de Educación Técnica N° 9, un estudiante menor de 16 años, fue sorprendido con un revólver calibre 22 en su mochila. Ante la gravedad del episodio, el arma fue secuestrada por el Gabinete Criminalística para realizar el informe correspondiente y sobre todo para saber si es apta para disparar.
Aunque no hay pruebas de que los dos episodios estén conectados, la seguidilla de amenazas encendió todas las alarmas. Docentes, familias y estudiantes no ocultan su preocupación, y desde el sistema educativo provincial aseguran que están trabajando en conjunto con las áreas de seguridad para atender cada denuncia con rapidez.
Desde la dirección de la ESRN 16 confirmaron que el colegio sigue funcionando con normalidad, pero bajo estricta vigilancia policial. También se reforzaron las acciones de contención para acompañar tanto al estudiante afectado como al resto de la comunidad escolar y pidieron apoyo para que "estas cosas dejen de suceder".