Un siniestro vial se registró en el kilómetro 59 de la Ruta Provincial 2, a pocos kilómetros de San Antonio Oeste, cuando un Chevrolet Corsa en el que viajaba una familia oriunda de esa ciudad volcó y el vehículo terminó completamente destrozado. A bordo del automóvil viajaba un hombre de 65 años, su pareja de 62 y el hijo de ambos, de 43 años. A pesar de la violencia del vuelco y del estado en que quedó el rodado, ninguno de los ocupantes sufrió heridas de gravedad, aunque todos fueron trasladados al hospital Aníbal Serra para su evaluación médica.
El hecho ocurrió en una zona de arbustos y banquinas irregulares, donde el conductor perdió el control del vehículo y terminó dando varios tumbos hasta quedar fuera de la calzada. Según relató el propio conductor a los efectivos de Seguridad Vial de la Policía de Río Negro, el accidente se produjo por un descuido al volante, lo que provocó que el auto se desestabilizara y volcara. La familia se dirigía hacia San Antonio Oeste cuando ocurrió el siniestro.
Al lugar acudieron de inmediato una dotación de Bomberos Voluntarios, personal de la Policía de Tránsito y una ambulancia del hospital que brindó asistencia a los tres ocupantes. Los primeros en llegar constataron que el vehículo había quedado con graves daños materiales, con el techo hundido, los vidrios estallados y partes de la carrocería esparcidas en el terreno. Afortunadamente, los cinturones de seguridad y la estructura del habitáculo evitaron consecuencias mayores.
Según fuentes policiales, el conductor del Chevrolet Corsa reconoció que perdió el control del vehículo por un momento de distracción, aunque no se precisaron detalles sobre si se trató de una maniobra evasiva, una distracción visual o una falla mecánica. Lo cierto es que el auto salió de la cinta asfáltica, se desvió hacia la banquina y terminó volcando en una zona de arbustos bajos y terreno irregular, lo que amplificó el impacto.
El vehículo dio al menos dos tumbos antes de quedar detenido sobre uno de sus laterales. Los ocupantes lograron salir por sus propios medios, aunque presentaban golpes y contusiones leves. El personal médico que los asistió en el lugar determinó que era necesario su traslado preventivo al hospital, donde fueron sometidos a estudios de rutina y quedaron en observación durante algunas horas.
El conductor, visiblemente afectado por lo ocurrido, manifestó su preocupación por el estado de su familia y agradeció la rápida intervención de los equipos de emergencia. “Fue un segundo, me distraje y cuando quise reaccionar ya estábamos fuera del camino”, habría dicho a los efectivos.
Los bomberos trabajaron durante más de una hora en el lugar del siniestro para asegurar la zona, evitar riesgos de incendio y colaborar con la remoción del vehículo. También realizaron tareas de limpieza de la calzada, ya que algunos restos del auto habían quedado sobre la ruta, representando un peligro para otros conductores.
El Chevrolet Corsa quedó con daños totales, especialmente en el techo, el parabrisas y el tren delantero. Las ruedas traseras también presentaban signos de impacto, lo que indica que el vehículo dio al menos una vuelta completa antes de detenerse. El auto fue retirado por una grúa y trasladado a un depósito municipal para su peritaje.
Estado de salud
Los tres integrantes de la familia fueron atendidos en el hospital Aníbal Serra de San Antonio Oeste, donde se les realizaron radiografías, controles clínicos y estudios de rutina. Según el parte médico difundido por el centro de salud, los pacientes presentaban contusiones leves y signos de estrés postraumático, pero no requirieron internación prolongada.
El conductor, de 65 años, sufrió un golpe en el hombro izquierdo y una herida superficial en el cuero cabelludo, mientras que su pareja, de 62, presentó dolores cervicales y hematomas en el brazo derecho. El hijo de ambos, de 43 años, fue el menos afectado, con una contusión en la pierna izquierda y raspones menores.
Tras permanecer en observación durante algunas horas, los tres fueron dados de alta y regresaron a su domicilio, donde continuarán con reposo domiciliario y seguimiento ambulatorio.