La investigación por la feroz golpiza que sufrió un adolescente de 17 años en Roca avanza a paso firme y con ramificaciones más oscuras de lo que se creía. La víctima continúa internado en terapia intensiva de la Clínica Roca con fractura de cráneo y en estado grave, aunque estable. Mientras tanto, la Justicia profundizó las imputaciones, y sumó un cuarto integrante de la banda, un menor de 17 años que será trasladado a Viedma en calidad de detenido.
El hecho ocurrió en la madrugada del lunes, alrededor de las 6, cuando la víctima fue abordada por los agresores. Según la reconstrucción judicial, el adolescente fue rodeado por los atacantes, sin margen para escapar. Uno de ellos le arrojó un escombro que impactó de lleno en su nuca.
Ya en el suelo, los cuatro lo patearon brutalmente en la cabeza hasta dejarlo inconsciente. Los implicados fueron rápidamente detenidos. Tres de ellos, todos de 20 años, Lautaro Facundo Fernández, Lautaro Agustín González y Lucas Ariel Bravo, fueron imputados y quedaron detenidos con prisión preventiva. La acusación es grave: tentativa de homicidio agravada por premeditación y por ser cometida entre dos o más personas.
El menor, narco y armado
Pero la situación más alarmante se dio con el cuarto involucrado, un menor de 17 años. Si bien fue detenido poco después de la agresión, inicialmente fue reintegrado a sus padres por orden judicial. Sin embargo, tras un allanamiento en su domicilio, encabezado por la Brigada de Investigaciones, su suerte cambió.
En el procedimiento encontraron dos pistolas 9 milímetros, municiones, más de dos millones de pesos en efectivo -en billetes de baja denominación-, cocaína y marihuana fraccionada para la venta. Todo apunta a una actividad narco bien aceitada, en la que el adolescente tiene un rol activo, pese a su edad.
Por esa razón, y dado que es punible, la Justicia lo imputó formalmente este jueves por los mismos cargos que sus cómplices mayores y ordenó que quede detenido. Será trasladado a Viedma, donde quedará alojado en un centro para jóvenes judicializados, bajo custodia de la SENAF.
Además, la causa por tenencia de droga para la comercialización deberá llegar a la Justicia Federal.