En Cipolletti, un aparente accidente de tránsito derivó en una secuencia digna de película: persecución, fuga y la aparición de un vehículo robado. Todo sucedió en la intersección de Chichinales y Pastor Bowdler, cuando un automovilista fue embestido por una Ford Ranger blanca. Pero lo más extraño ocurrió después.
Lejos de intercambiar datos o pedir disculpas, los ocupantes de la camioneta comenzaron a seguir al conductor chocado. Lo persiguieron algunos metros, hasta que finalmente detuvieron el vehículo, descendieron tres personas, según relató la víctima, y salieron corriendo. De la Ford, nada más se supo hasta que llegó la Policía.
Cuando los efectivos inspeccionaron el rodado abandonado, saltó la alerta: la camioneta tenía pedido de secuestro activo por un caso de hurto, tramitado por una unidad policial de la región. Además, llevaba un dominio grabado que confirmó su vínculo con el hecho.
La Fiscalía de turno intervino de inmediato y ordenó el secuestro del vehículo, mientras el Gabinete de Criminalística realizaba las pericias correspondientes. Más tarde, y tras verificar su procedencia, el rodado fue entregado como depósito judicial a su dueño, un vecino de la provincia de Neuquén.
Por ahora, no hubo detenidos. Los tres ocupantes que huyeron a pie siguen sin ser identificados. La investigación continúa.