Seis meses después de una balacera brutal que dejó al borde de la muerte a un nene de 13 años, la justicia logró detener al principal acusado de haber disparado. Se trata de Agustín Alejandro Olmedo, de 21 años, quien fue capturado por personal de la DDI de La Matanza luego de regresar al barrio por una nueva relación sentimental que lo llevó a bajar la guardia.
El hecho ocurrió a fines del año pasado en la localidad de González Catán, en el partido bonaerense de La Matanza, y fue calificado como un ajuste de cuentas por una deuda previa entre jóvenes. La víctima, identificada como A.J.L., nada tenía que ver con el conflicto: estaba sentado conversando en la vereda con uno de los implicados, cuando recibió un disparo en el rostro.
Desde un VW Gol gris, Olmedo y su cómplice, Rodrigo Miranda —ya detenido y con prisión preventiva—, dispararon en medio de una discusión con un tercer joven. “¿Sos guapo? Yo soy más guapo que vos”, le dijo Olmedo antes de gatillar, según consta en la causa. La bala impactó en el pómulo del adolescente, que fue trasladado de urgencia al Hospital Simplemente Evita, donde permaneció internado más de tres meses.
Milagrosamente, el chico no sufrió secuelas físicas ni neurológicas permanentes, pero las secuelas psicológicas persisten. Actualmente está bajo tratamiento. Su familia, durante estos meses, organizó cortes en la Ruta 3 exigiendo justicia y reclamando avances en la investigación.
El fiscal Luciano Borda, de la UFI Nº 1 de La Matanza, quedó a cargo de la causa.