San Patricio del Chañar fue escenario de un impactante despliegue policial que dejó al descubierto el poderío de una de las estructuras narco más organizadas del interior neuquino. Bajo la lupa de la Fiscalía de Narcocriminalidad, una serie de allanamientos simultáneos pusieron fin al accionar de la banda que los investigadores ya bautizaron como ‘El Cartel del Valle’, por su base territorial en la región frutícola y la sofisticación de su operatoria.
Siete allanamientos, 70 efectivos desplegados, millones de pesos en efectivo, balanzas, celulares, drogas fraccionadas y hasta una moto con pedido de secuestro fueron el saldo visible de una investigación que llevaba semanas gestándose en silencio. Pero lo que más impactó fue el nivel de organización: una contadora de billetes, municiones, y un circuito de distribución que había ganado territorio y confianza en la comunidad.
Según trascendió, los detenidos operaban con logística compartida y vendían dosis de cocaína y marihuana desde distintos domicilios, protegidos por una red de vigilancia barrial. “No era narcomenudeo simple. Acá había estructura”, sostuvo una fuente que participó del operativo.
Los detenidos son dos hombres de 23 y 38 años, mientras que también fueron imputados una joven de 20 y otro hombre de 36. Los investigadores creen que la banda venía ganando peso en el corredor petrolero, aprovechando el movimiento económico y el encubrimiento geográfico.
Las autoridades no descartan más detenciones y aseguran que “el Cartel del Valle” era solo una pieza dentro de un tablero más grande que podría estar extendido a otras localidades del Alto Valle neuquino y rionegrino.
La droga circulaba, el dinero se multiplicaba, pero el silencio del pueblo terminó rompiéndose cuando la evidencia ya no pudo esconderse.