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Sábado 07 de Junio, Neuquén, Argentina
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Una frase, un destello y un corazón que se apaga: el relato clave en la causa Hernandorena

El crimen que conmocionó a Cutral Co parece tener un nuevo giro que esclarece la culpabilidad del acusado que intentó escapar y que ahora deberá explicar qué hacia armado en una fiesta entre amigos. 

Sabado, 07 de junio de 2025 a las 09:59

Durante la última jornada del juicio por el crimen de Luciano Hernandorena, cometido durante una fiesta en Cutral Co el 1 de septiembre de 2024, el fiscal jefe Gastón Liotard repasó lo que dejaron las audiencias. Frente al tribunal, pidió que se declare responsable al acusado y subrayó la importancia que tuvieron los testimonios de quienes estuvieron esa madrugada en la chacra del barrio Colonia 2 de Abril.

Uno de esos testimonios marcó un punto de inflexión. Fue el de una joven que, al relatar lo que vio, dijo una frase que quedó flotando en la sala: “Vi el fueguito”. Se refería al momento exacto en el que se efectuó el disparo que terminó con la vida de Hernandorena. Una escena fugaz, intensa y decisiva.

Ya con ese relato no quedan dudas de que el acusado se enfrenta a un escarnio del que no podrá salir. Según reconstruyó la fiscalía, todo ocurrió cerca de las 6 de la mañana. En medio de la fiesta, hubo una discusión entre los dos jóvenes.

Pero según contaron quienes estaban allí, no hubo peleas previas ni conflictos personales, apenas unos cruces de palabras y miradas. “Todos nos dijeron que no había una rencilla previa”, aseguró Liotard. “Es increíble que eso haya derivado en una muerte”.

“Es lo que pasó en ese salón al que todos, menos uno, fueron a divertirse”, sintetizó el fiscal al cerrar su alegato.

El hecho que conmocionó a la ciudad

A las seis de la mañana del 1 de septiembre de 2024, la noche aún peleaba contra el amanecer en una chacra del barrio Colonia 2 de Abril, en Cutral Co. La fiesta seguía viva: cuerpos danzando, vasos que chocaban y voces cada vez más espesas por el alcohol y el cansancio. Pero el ritmo se quebró de golpe. En medio de esa madrugada espesa, un disparo partió el aire como un rayo seco. Luciano Hernandorena cayó al suelo con un balazo en el pecho. No hubo tiempo para nada más.

Según la acusación fiscal, no hubo pelea ni empujones previos. Solo una discusión breve, un cruce de palabras. En ese instante, el imputado sacó un arma y disparó. El personal de seguridad intentó detenerlo, pero solo consiguió que dejara caer el arma antes de escapar entre las sombras. Horas más tarde, la policía lo encontró en Añelo. Desde entonces, permanece detenido con prisión preventiva.

Ahora, tras escuchar a todas las partes, el tribunal —compuesto por las juezas Vanessa Macedo Font y Florencia Martini, y el juez Richard Trincheri— se tomó unos días para deliberar. La resolución se conocerá el lunes 9 de junio a las 12:30, en una nueva audiencia pública.

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