En un hecho insólito, que quedará grabado en la memoria de todos los presentes, se suspendieron las clases en un colegio de Plaza Huincul por escucharse disparos en el predio. Se trata del CPEM 85, donde un gran estruendo, producido por el rebote de una bala, cautivó la atención de propios y ajenos.
El hecho ocurrió el pasado lunes 17 mientras transcurrían las clases del turno tarde y no se sabe si se trató de un accidente, de un adolescente y una broma o si efectivamente se llevó a cabo un delito en las cercanías del colegio.
A raíz de este estruendo los funcionarios buscaron el causante, que aunque en primera instancia se pensó que era un estallido o un desperfecto, se constató que se trataba efectivamente de un disparo. Ante esta situación se obligó al alumnado a salir de las aulas hacia los pasillos para estar en resguardo y se llamó a la policía.
Tras la intervención policial se determinó que no había peligro y desde la comunidad educativa avalaron la salida de los alumnos hacia sus hogares. Aunque aún se trabaja en las investigaciones pertinentes al caso, se estima que el disparo provino de la calle y podría estar vinculado a un conflicto entre vecinos a pocos metros de la entidad educativa.