Emiliano Gatti por fin irá preso. La Justicia ordenó que el periodista de Canal 10, debe empezar a cumplir con la condena de seis años de prisión por el tráfico de videos de abuso sexual infantil, agravado por la edad de los menores, bebés de menos de dos años.
Durante el proceso, iniciado en noviembre de 2022, Gatti solo estuvo unas pocas horas detenido, luego del allanamiento en su departamento Después siempre estuvo en libertad, incluso después de conocida la sentencia.
El periodista, conocido por haber sido la cara del informativo de la emisora durante dos décadas, fue hallado culpable de poseer y distribuir material de abuso sexual infantil, incluyendo videos de bebés.
Ayer, se conoció que el Superior Tribunal de Justicia (STJ) rechazó un último planteo de la defensa, lo que dejó sin efecto las posibilidades de seguir apelando dentro de la jurisdicción rionegrina.
La querella encabezada por la jefa de fiscales Graciela Etchegaray solicitó de manera urgente una audiencia para pedir la detención de Gatti, basándose en el artículo 109 bis del Código Procesal Penal de la provincia. Esta normativa habilita la detención cuando no quedan más recursos disponibles en el marco judicial de Río Negro.
A pesar de que Gatti aún tiene la posibilidad de recurrir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, un proceso que podría dilatar el cumplimiento de la pena, la fiscalía buscó garantizar que la sentencia se haga efectiva lo antes posible, haciendo uso de la nueva legislación incorporada en junio del año pasado.
Gatti, que desde hace unos meses tiene una tobillera electrónica con la que monitorean su ubicación, presenció la audiencia de manera remota, conectado por Zoom desde una oficina judicial en Viedma, a dónde llegó con un bolso, previendo la posibilidad de quedar detenido.
El tribunal compuesto por Verónica Rodriguez, Emilio Stadler y Oscar Gatti resolvió en favor de la querella y ordenó su inmediata detención a cargo del Servicio Penitenciario rionegrino. Aunque trascendió que por cuestiones de seguridad no será trasladado al Establecimiento de Ejecución Penal I, sino que pasará los días en una comisaría.