La Ciudad Judicial de Regina, la más moderna de la provincia, vivió esta mañana una escena tan inverosímil como alarmante: un detenido escapó de los calabozos del edificio y logró salir caminando entre policías, funcionarios y testigos, sin que nadie pudiera evitarlo, en medio de un caos geenrado por la caída de una niña desde el primer piso. La fuga fue breve: pocas horas después, el evadido fue recapturado, pero el episodio dejó expuestas fallas de seguridad que ya son materia de análisis interno.
El protagonista de la fuga es Leonel Jonathan Díaz, un hombre de 30 años que había sido detenido por un robo y aguardaba la audiencia de formulación de cargos. Su evasión no fue planificada, pero sí oportunista: ocurrió justo en el instante posterior en que una niña de tres años cayó desde el primer piso por las escaleras internas del edificio, provocando una escena de gritos, desesperación y corridas que alteró por completo la rutina del complejo judicial.
Mientras todos corrían, algunos para asistir a la menor, otros para contener a su madre o llamar a emergencias, Díaz simplemente salió convencido de recuperar su libertad. Nadie lo detuvo. El caos generado por el accidente le dio la cobertura perfecta para ganar la calle sin que los efectivos responsables de su custodia pudieran reaccionar a tiempo.
Recién cuando se restableció cierto orden, los policías advirtieron que el detenido ya no estaba en su lugar. La alarma se encendió de inmediato y se montó un operativo de búsqueda urgente con patrullas y controles distribuidos por distintos sectores de la ciudad.
La fuga, sin embargo, no duró mucho. Poco después del mediodía, personal de la Policía de Río Negro logró ubicar y detener nuevamente a Díaz. Ahora deberá enfrentar cargos no solo por el robo original, sino también por el delito de evasión, con la lógica prisión preventiva por el riesgo de fuga que representa.
En tanto, la menor que cayó por las escaleras fue trasladada al hospital local. Se encontraba consciente y en observación al cierre de esta nota, sin riesgo vital.