Croxatto: "No podemos concebirnos como sociedad sin referencia a Dios"

La separación entre la Iglesia y el Estado es un debate que ha ganado su lugar en las historia de las ideas políticas a nivel mundial. El liberalismo en su clara afrenta contra el Antiguo Régimen (Monarquía absoluta) cuestionaba esa unión que, anteriormente, había tenido su correlato en la relación cercana entre el ámbito eclesiástico y el poder político (los grandes imperios). Si bien es cierto son distintas autoridades con diversos fines, ya que para algunos libros de ciencias políticas el fin del Estado es temporal y la finalidad de la Iglesia es sobrenatural, comparten jurisdicción y territorio. Eso explica las razones por las que los sacerdotes están de acuerdo con la gradualidad de la separación entre estos dos actores.

El actual obispo diocesano, Fernando Croxatto, habló sobre este tema y manifestó que, en un sentido, ambas no se pueden separar porque forman parte de la ciudadanía y atienden la realidad, dando lugar a la importancia de la dimensión religiosa de la persona. 

En diálogo con Afilados en AM550, Croxatto explicó: "Debemos tener en cuenta la diferencia entre laicismo y laicidad: estamos de acuerdo en la laicidad del Estado, pero estamos en contra del laicismo porque pretende concebir a la sociedad y a las personas sin la referencia de Dios y eso es como negar la dimensión trascendente de la persona".

Sin embargo, la mayoría de los sacerdotes se expresaron a favor de la separación entre Iglesia y Estado, por lo que se creó una comisión nueva para tratar asuntos como la gradualidad con el gobierno y establecer los recursos para sostener y cubrir todos los gastos. Al mismo tiempo, la comisión Episcopal propuso la formación de un fondo común para que los obispados que cuentan con mayores recursos ayuden a los demás.