La grieta en el MPN, entre el artificio y la realidad

El primer round de la disputa interna del MPN está en marcha, mediante una exageración intencionada de su vida institucional. Si la interna del partido va a comenzar enfrentando a la Junta de Gobierno con la Convención, es dable esperar dos situaciones alternativas posibles: que se esté ante una guerra de proporciones gigantescas, o que lo que empieza con truenos y relámpagos sea solo una estéril, fugaz y olvidable tormenta de verano.

Todo empezó, como habíamos adelantado, con la convocatoria a reunión de la convención partidaria, la que preside el vicegobernador Rolando Figueroa. Esa convocatoria fue ordinaria. Es decir, de rutina. Había que hacerla por reglamento.

Pero, un poco porque se lo hizo intencionalmente, y otro por simple influencia de la cargada coyuntura, se elevó el encuentro a una importancia determinante para la interna. La sola mención del temario a que se trataría la coyuntura política (¿qué otra cosa puede tratar un organismo político de un partido político?) bastó para que se hiciera un escándalo y se dijera que “Rolo lo sale a torear a Omar”, en el inevitable contexto de definiciones del año.

Desde el Ejecutivo provincial, enseguida, empezó el clan gobernante a actuar con intimaciones.

Los intendentes miembros que también son convencionales recibieron “la orden” –so pena de castigo- de no concurrir a la reunión del viernes 16. Empezó entonces el run run a correr: “Omar está tratando que le fracase la reunión a Rolo”.

Esto es, que no consiga el quórum. Aunque la convención no necesita quórum en una reunión ordinaria que no tomará decisiones que exijan votaciones concretas. No importa. El MPN es una exageración vitalicia.

Después, el gobernador y presidente de la Junta de Gobierno partidaria, confirmó que no iría al encuentro, al que había sido invitado. “Omar no va. Le hace el vacío, y hará antes del viernes una reunión de la Junta de Gobierno”, empezó a decirse. La Junta, efectivamente, se reunirá. Aunque difícilmente se expida sobre algo en concreto, pues este es solamente el primer round, y solo se trata de amagues, fintas, esbozos, y empezar a medir cuánto tiene cada uno y quiénes sostienen la posición y quiénes no.

Así las cosas, habrá que esperar un poco para ver hasta dónde llega la grieta emepenista. Hasta dónde el artificio, y hasta dónde la realidad.

Rubén Boggi