La historia cuenta que Facundo Zencovich, un joven de 17 años, encontró un águila hace seis meses en el Paseo de la Costa en la Isla 132. Una escuela agropecuaria le había dado el ejemplar para curarlo. Según comentó el protagonista, el águila estaba herida una vez que la halló. Inmediatamente el ave fue llevada a la casa de Zencovich para que sea curada de un grave inconveniente que tenía.
"Ayer, como a las seis de la tarde, la soga se desató y salió con todo hacia el barrio Belgrano. La traté de encontrar por todo el barrio y no pude dar con él. El águila tiene plumaje negro en la espalda, en los costados tiene un color medio rojizo y medio pardo y en el pecho tiene manchas amarillas. Para aquel que quiera agarrarla, no será facil porque cuenta con unas garras de dos centímetros", narró en una charla con Afilados en AM550.