Desbarataron una fiesta clandestina en la Isla Jordan

Tras un trabajo de investigación en las redes sociales y después de varias horas de recorrer la zona rivereña, e incluso una parte de la Margen Sur, el personal municipal de Cipolletti logró dar con La Cocina de Foncho, un lugar que se promocionaba como patio cervecero pero era el sitio elegido para una fiesta clandestina de viernes por la noche.

En pleno pico de casos de Covid-19 en Cipolletti (1.408 casos activos hasta anoche), las prohibiciones en la ciudad continúan vigentes. De todos modos la responsabilidad social es el punto más flojo de la pandemia, porque hay gente que no toma conciencia de los daños que puede provocar al no respetar las restricciones vigentes.

Según el relato de la directora de Comercio, Ileana Nasimbera, los inspectores municipales tomaron conocimiento de la organización de una fiesta clandestina en una quinta de la zona de la Isla Jordán. Pero al no tener la dirección exacta y no contar en el área municipal alguna habilitación en ese sector, se montó una investigación. Desde cerca de las 18, empleados apoyados por la Policía, recorrieron gran parte de la Isla Jordán, incluso de la Margen Sur.

Recién cerca de las 21 pudieron dar con el lugar. La gran cantidad de autos fue fundamental para poder localizar el lugar. Después de estar casi una hora fuera del lugar, donde incluso salió el organizador enojado por la actitud de los inspectores, los participantes de la fiesta clandestina decidieron irse por sus propios medios.

Al ser un predio privado, ni los empleados municipales ni el personal policial pudo ingresar, tampoco se pudo clausurar algo que no cuenta con habilitación comercial ni de espacio gastronómico. De todas maneras se labró una infracción que según el Código de Faltas Municipal puede tener un costo muy elevado de acuerdo a los rubros. La sanción por violar la ordenanza de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio va desde los 50.000 a 220.000, más una sanción que puede alcanzar los 450.000 pesos por organizar una actividad comercial sin habilitación. 

Además, e independientemente a la sanción administrativa que avanza en la municipalidad, también se le dio intervención a la Fiscalía de turno para que se analice si cabe algún tipo de acción penal por la violación a las restricciones vigentes, contemplado en el artículo 205 del Código Penal.