La “madre Malvinera” que tuvo hijos por carta

Noemí Acuña no tuvo hijos biológicos, pero a través de las cartas que envió “desde el minuto uno de la guerra” a los soldados en las Islas Malvinas, parió “hijos héroes”. Uno de ellos, el Veterano de Guerra Ricardo Moreno, participó de una emocionante charla donde recorrieron el lazo afectivo que construyeron durante y después del enfrentamiento. Es más: contó que en los días de la rendición argentina, él en Puerto Argentino leyó una y mil veces la última carta que llegó allí “para sostenerme” emocionalmente ante la situación del final de la guerra y la pérdida de varios de sus compañeros.

La primera carta la envió el mismo 2 de abril, cuando Argentina recuperó las Islas, “y le puse ´para un soldado argentino´, que es la dirección de daban. Y terminé esa primera carta con la frase ´de una mujer que no tuvo hijos para vos, que tenés una madre que te dio el Ser y yo que rezo por vos, todos los días”, recordó Noemí.

En una emocionante entrevista realizada por AM 550 y 24/7 Noticias, tanto Noemí como Ricardo recorrieron los momentos vividos cuando él regresó al continente; el viaje desde Olavarría (adonde vive Moreno) a Buenos Aires; el primer encuentro y el deseo de “ir hasta la Catedral de Luján para agradecer”; el viaje de ella a la ciudad del centro bonaerense y la permanente comunicación que mantienen.

Por momentos, el diálogo mantenido en el espacio “Ruta Nacional Malvinas”, se llenó de palabras entrecortadas por la emoción, especialmente cuando Moreno recordó lo vivido durante la guerra, la significación que tuvieron esas cartas de Noemí y también lo que sintió cuando –hace pocos años- retornó a las Islas y recorrió los lugares donde estuvo y el Cementerio de Darwin.

Entre los encuentros posteriores que tuvieron, llenos de amor y de anécdotas, Noemí recordó el primer viaje que hizo para verlo en Olavarría “llegué y me esperaban con una gran bandera que decía ´Bienvenida mamita Noemí”. Después de charlar y emocionarse, ella sacó un pullover que le había tejido durante la guerra “sin saber las medidas” y que “¡son cosas que no se pueden creer, le quedó perfecto!”. Por su parte, el productor y colaborador del espacio Rubén Russo, destacó que "son este tipo de historias que podemos incluir en el programa las que nos permiten poner en palabras toda una pasión y un reconocimiento, cuando decimos ´malvinizar´ para las nuevas generaciones". 

En estos días, como se observó en la entrevista,  ambos mantienen una relación muy cercana y cotidianamente intercambian información sobre sus realidades familiares. Él no para de decir “te amo, mamita malvinera” y ella no cesa de agradecer a la vida haber engendrado afectos y familias en todo el país.