Salvaron de la muerte a una marsopa en Río Gallegos

Una “marsopa de anteojos” quedó encallada en un banco de arena en las costas de la ciudad de Río Gallegos luego de ir tras su alimento natural de otros peces de la zona y al descender la marea. La situación, que se tornó desesperante ya que se encontraba cansada y herida por el roce con el lecho del mar, fue resuelta por la intervención de personal de la Prefectura Naval y del área específica del gobierno provincial.

Una vez avisado el personal especializado de la situación en la que se encontraba la marsopa, se optó por guiarla suavemente hacia el mar abierto, sin incluir en el salvataje elementos que pudieran dañar o cansar más aun al animal. Si no hubiera mediado esa acción, indicaron que el animal hubiera muerto por el cansancio que produce su esfuerzo por regresar a las profundidades del mar.

Las marsopas son cetáceos que suelen encontrarse en los mares fríos de la Antártida, Islas Malvinas y Tierra del Fuego. En la costa atlántica de Santa Cruz rara vez se las ve cerca de las costas, ya que su alimento preferido son los cardúmenes de peces que se encuentran en el mar abierto. No obstante, suele suceder que esos cardúmenes buscan las costas para alimentarse a su vez de otros peces y cuando los sorprende la baja de la marea, rápidamente buscan nuevamente las profundidades. En estas situaciones, los predadores naturales como las toninas y las marsopas, tardan en desplazarse hacia el interior del mar y quedan encallados en los bancos de arena de las costas.

Si bien en un principio los vecinos y algunos medios de comunicación relacionaron esta presencia con otras registradas en los últimos días como los guanacos en las costas de Puerto Pirámides o Puerto Madryn, o carpinchos en Necochea u otros animales que avanzan sobre las poblaciones ante la ausencia de circulación humana, en este caso se relaciona con accidente naturales que pueden terminar en la muerte de los cetáceos si no media una intervención de especialistas.