Unas merecidas vacaciones a las playas de Brasil era lo que soñaba la familia sanmartinense, pero terminaron con un final inesperado. En la mitad del viaje fue declarada la pandemia por coronavirus y ahí empezó “su aventura” para volver a su hogar.
Los vuelos estaban suspendidos, así que optaron por viajar por tierra. Viajaron en micro desde Brasil hasta el norte argentino en primera instancia. Y desde allí, tomaron otro micro hasta llegar a Neuquén.
Cuando lograron llegar a San Martín de los Andes, se sometieron al control sanitario, como hacen todas las personas que ingresan a la localidad. Les solicitaron que, ante la presencia de algún síntoma, se contacten con el hospital. A los pocos días de llegar de semejante viaje, su hija de 2 años, elevó temperatura y los padres, dieron el correspondiente aviso a las autoridades sanitarias. En el Hospital de San Martín, ante el estado febril que presentaba la menor y el antecedente de viaje, decidieron internala y ponerla en aislamiento. Le realizaron el hisopado y días después supieron que era portadora del COVID-19, motivo por el cual sometieron a los padres al hisopado, quienes también dieron positivo.
Al presentar buenas condiciones clínicas de salud y luego de evaluar su vivienda familiar, desde el Hospital decidieron que podían cursar el tratamiento en su casa. Para el seguimiento de la evolución de la enfermedad realizaban llamados telefónicos diarios a la familia.
El grupo familiar tomó todos los recaudos, sin salir de la vivienda y sin recibir visitas, y parece que hacer las cosas bien, dejó en el pasado esta impensada odisea familiar: primero dieron negativo al análisis de coronavirus la mamá y el papá, y finalmente el jueves se sumó a ese resultado la menor.
Después de casi un mes de encierro pueden retomar su vida normal, obviamente respetando debidamente la cuarentena.
La responsabilidad de la familia, al dar aviso a las autoridades sanitarias ante de los primeros síntomas y al cumplir con el aislamiento al saber que estaban infectados, hizo que hoy los resultados sean los que están a la vista. Ya son varias semanas en las que San Martín no presentó ningún caso nuevo. La madurez y responsabilidad de la comunidad es uno de los factores principales para luchar contra el virus.