El neuquino que hace autos en Inglaterra

“Mi objetivo era llegar a la Fórmula 1 y bueno, con mucho esfuerzo, lo logré” dice desde Londres el neuquino Sergio Rinland, por AM 550 y 24/7 Noticias, en un diálogo que recorrió su infancia, su etapa de escuela secundaria y el contacto con los más grandes corredores del mundo. Hoy, con empresa propia, se dedica al diseño y desarrollo de vehículos eléctricos y especialmente a la construcción de colectivos de transporte público, impulsados con baterías.

Radicado en Neuquén desde muy pequeño, desarrolló su vida en el barrio aledaño al cementerio municipal –calle Teniente Ibáñez, entre Córdoba y Santa Fé- en una ciudad con poco asfalto, con la barda y el oeste despoblados y ya con todas las señales de que se transformaría en lo que es actualmente. Pero esos años, especialmente los de la etapa secundaria en la ex Enet 1 (hoy EPET 8), perfilaron técnicamente las aptitudes y talento de un Rinland que no cesaba de andar por los talleres mecánicos y de asistir a las carreras de autos en la región.

La tecnología y fundamentalmente la computación lo apasionaron desde el primer día en que ingresó a Ingeniería en la Universidad Nacional del Sur, en Bahía Blanca y desde allí se inició su relación con distintas categorías automovilísticas, hasta desembarcar en Londres para trabajar en los grandes equipos de la Fórmula 3 y Fórmula 1, entre los que se cuentan las escuderías Williams, Sauber y Brabham, entre otras.

En el diálogo mantenido en el espacio “Historias a fondo” del programa “Viaje al puerto de la noche”, Rinland recordó su relación con los más grandes pilotos de la historia del automovilismo mundial como Nigel Mansell, Nelson Piquet, Ricardo Patrese, Ayrton Senna y muchos otros. No obstante, la relación con las grandes escuderías internacionales del automovilismo le fue dando la oportunidad de ser reconocido técnicamente hasta formar su propia empresa y consultora de las grandes marcas de vehículos. Así,  actualmente se encuentra diseñando y desarrollando autos con propulsión eléctrica, especialmente un vehículo de transporte público que podría ser puesto en marcha en la Argentina e Inglaterra,  según indicó.

Paralelamente, también asiste al desarrollo en nuestro país de un prototipo Rastrojero, con motor eléctrico, y el diseño de un túnel de viento para el estudio del desenvolvimiento de los autos de Fórmula 1 y la adaptación de adelantos tecnológicos para alcanzar la máxima potencia en los motores y la velocidad final en las competencias.