PAUSA EN EL VIAJE
Ellos sí hacen cuarentena en San Martín
Desde el inicio de las restricciones, un grupo de viajantes en casillas fueron albergados en un camping. Muchos llevan casi seis meses aislados.
Maximiliano y Erica regresaron de un viaje de dos años en moto, cubriendo San Martín de los Andes con Alaska, y decidieron construir un camping en un terreno de una hectárea. Lo inauguraron poco antes del 20 de marzo, cuando comenzó la restricción por la pandemia de coronavirus en nuestro país. El municipio sanmartinense les pidió de albergar a una docena de viajantes en casillas rodantes en ese predio y desde entonces, muchos de ellos se encuentran cumpliendo la cuarentena.
En diálogo en el programa “Viaje al puerto de la noche”, por AM 550 y 24/7 Noticias, la pareja explicó lo que ha significado la convivencia con personas de Europa, Asia y de nuestro país, en una pausa obligada en los recorridos que estaban realizando. Al ingresar el grupo de motorhome fue necesario que tanto Maximiliano como Erica explicaran a viajeros y viajeras las pautas de higiene y cuidado de la salud en el marco de la pandemia y a partir de allí se inició una inusual convivencia de personas de lugares tan disímiles como Corea, Alemania o La Pampa.
Con el correr de los días, algunos de ellos decidieron formar parte de las repatriaciones que se realizaron a distintos países y el grupo fue disminuyendo. La organización para las actividades internas –ninguno de los acampantes ha salido a la ciudad-, las comidas conjuntas y el resguardo ante las copiosas nevadas, también fue uno de los elementos centrales en esta cuarentena impensada para los dueños del complejo.
Al producirse las primeras nevadas, junto a algunos de los visitantes, terminaron la construcción de un quincho que les permitió guarecerse de las bajas temperaturas y realizar allí algunas de las actividades grupales, manteniendo los protocolos sanitarios vigentes. No obstante, cuando el buen tiempo lo permitió, realizaron clases de yoga de la mano de una joven rusa y de movimientos corporales, a través de un joven de Brasil. También hubo “noche de películas” por medio de un proyector que llevaba uno de los viajeros y degustación de las comidas típicas que cada uno aportó tanto en los almuerzos como cenas.
La experiencia de cuidados y cumplimiento de las restricciones en el camping donde hicieron la cuarentena la docena de motorhome vuelve a tener una relevancia importante, en especial si se la compara con otras actitudes registradas en los últimos días en San Martín de los Andes.
