Un aluvión arrasó Barrancas, en el norte neuquino

La ciudad de Barrancas, en el norte neuquino, fue arrasada por un aluvión de agua producido por las fuertes lluvias. El fenómeno arrasó con todas las conexiones troncales de los servicios, inundó viviendas, se llevó automóviles; y el pueblo seguía incomunicado, esperando la asistencia de Defensa Civil, que estaba en viaje al momento de escribirse esta nota.

El intendente, Rubén Figueroa, contó lo sucedido a La Primera Mañana, en AM 550. “Estamos sufriendo lluvias desde hace tres días. La tomamos como bendición, por la sequía. Pero hubo una tormenta. Estamos sin servicio de agua, de gas, de cloacas. Se tuvieron que cortar porque las redes principales fueron destruidas”, dijo el jefe comunal.

Figueroa contó que “muchos vecinos sufrieron la inundación de sus casas”, en las que ingresó el agua hasta llegar a un nivel de medio metro, provocando muchos daños materiales. “Ha sido desastroso”, dijo.

Refirió el jefe comunal que “hace unos tres años hubo una situación parecida, pero hoy los daños materiales públicos han sido grandes. Muchos vecinos se fueron de sus casas a las de otros familiares”.

“A veces lo que tenemos que hacer es mirar lo que pasa, mirar con los ojos llenos de lágrimas, porque otra cosa no se puede hacer”, dijo el intendente del poblado, que tiene poco más de 3 mil habitantes.

“El aluvión fue producto exclusivamente de las lluvias. Los cañadones desembocan en el pueblo. Se ha venido trabajando desde hace años, pero no se ha podido corregir” esa singularidad, dijo el Intendente.

Sostuvo que “tenemos la asistencia de Nación, de provincia, nos han llamado diputados, senadores, viene la gente de Defensa Civil, pero en la rapidez, en la inmediatez, nada se ha podido hacer”, y que “no estamos en condiciones de salir, no tenemos vehículos apropiados. No sabemos qué ha pasado con familias crianceras”, destacó, inquieto, el Intendente.