Empresario reconoció enfrentamiento armado con mapuches

Mientras la Justicia de Río Negro asegura que mañana se le formularán cargos a los detenidos por el crimen de Elías Garay y el intento de homicidio a Gonzalo Cabrera, se conocieron detalles de la detención del empresario forestal Martín Cruz Feilberg quien se entregó en Comodoro Rivadavia cuando toda la Policía de Río Negro lo buscaba en diferentes rutas de la provincia. 

Cerca de las 14, el empresario de 48 años se presentó voluntariamente en la sede de la Seccional Primera de la Policía de Chubut, donde quedó tras las rejas de manera inmediata. La Justicia de Río Negro ya había comunicado el alerta en el que se solicitaba la detención de Feilberg, uno de los involucrados en el ataque a los dos jóvenes mapuches que formaban parte de la toma de la comunidad Quemquemtreu en Cuesta del Ternero, a unos 30 kilómetros al norte de El Bolsón.

Según los datos surgidos en Comodoro Rivadavia, se supo llegó en el Fiat Tipo bordó metalizado con el que había huido desde Esquel cuando los investigadores rionegrinos estaban tras sus pasos. Al momento de entrevistarse con los uniformados chubutenses, el empresario forestal reconoció que existió un enfrentamiento armado con Garay y con Cabrera. Aunque en ningún momento habló de un ataque, sino que dejó entrever que los dos jóvenes que resultaron baleados también estaban armados.

En su breve declaración, hasta que le hicieron saber que debía declarar frente al juez y un fiscal con la presencia de su abogado, Feilberg dejó en claro que estuvo presente el domingo en el lugar de los hechos en compañía de Diego Alejandro Ravasio, el otro detenido por el crimen, que fue apresado durante la mañana de ayer en uno de los allanamientos realizados en Esquel.

Los dos nombres surgieron de los registros del COER, el grupo especial de la Policía de Río Negro que custodiaba el terreno donde permanece la comunidad Quemquemtreu, figuraba el ingreso de Feilberg y Ravasio a la zona, ya que contaban con autorización para retirar herramientas de la actividad forestal que realizan. También quedó registrado la patente del Fiat Duna en el que se movilizaban, de iguales características y color del que se refirió Cabrera, el único sobreviviente del hecho, en su declaración ante el equipo del Ministerio Público de Bariloche.

Los efectivos del COER también habrían alcanzado a grabar los movimientos del Fiat Duna desde el aire con un drone, pero misteriosamente el artefacto se perdió. El operador perdió el control y no sabe si se precipitó o las mismas personas que atacaron a los mapuches a tiros, también le dispararon hasta derribarlo. Lo cierto es que todo ese registro desapareció.

Según la teoría del caso que manejan los investigadores, el empresario forestal estaba encargado de la explotación maderera en la zona de conflicto y por la presencia de la comunidad Quemquemtreu en el lugar habría tenido grandes pérdidas al quedarle todos los troncos cortados en el interior.

Precisamente por tener su actividad en el lugar, es que fueron autorizados a ingresar cuando la orden judicial de no innovar indicaba que ninguna persona podía ingresar al campo ni proveerle alimentos o insumos a los mapuches que mantenían la toma. El terreno reclamado por la lof fue cedido por el gobierno de Río Negro a un privado de apellido Rocco, para que realice una explotación forestal por 90 años.