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Abuelo terminó la primaria a los 77 años ¡y en pandemia!

Perdió una pierna debido a una infección por su diabetes, y en plena pandemia quiso ir a la escuela. Con mucha emoción, este gomero de profesión, recibió su diploma la semana pasada.
domingo, 19 de diciembre de 2021 · 15:27

"Hija, yo quiero estudiar". La frase que disparó el camino para lograr el estado de felicidad actual que siente hoy este gomero de oficio quien, sentado en una silla de ruedas, tomaba mate con Rosa, una de sus hijas, apenas se desataba la pandemia del Coronavirus.

Un aviso en la tele fue suficiente para que Ángel Antonio Brantiz, más conocido como "El Bagre" se ilusionara y pueda lograr lo que tanto anheló.

De chico, en Mendoza terminó su primaria y comenzó a cursar su secundaria. Pero algo sucedió y cambió el rumbo de su vida: cuando tenía 12 años debió hacerse cargo de su familia tras la muerte de su padre. En ese entonces vivía con su madre y tres hermanas mujeres, dos de ellas, mellizas. "El se hizo cargo de todas, a los 12 años y ahí empezó su oficio de gomería. Trabajaba como barrendero en el local Julio Gómez, mientras aprendía a ser gomero. 

En el año 1982 recibió una buena propuesta laboral para trasladarse a Neuquén y se vino a trabajar a JJ Neumáticos, reconocida gomería que ya no existe. Luego tuvo su propia gomería en su casa, hasta los 72 años.

Nunca más volvió a encontrar su certificado de estudios de primaria, porque lo que su vida transcurrió, en la formalidad, como una persona no escolarizada. Rosa, una de las hijas de Ángel, relató con mucho orgullo a esta cronista: "El siempre tuvo muy buena iniciativa, en matemática siempre anduvo muy bien, es su fuerte".

"Nada fue obstáculo para que él estudie, con mucho ánimo y entusiasmo esperaba los zoom con la docente".

Ya en Neuquén, se instaló junto a su esposa, de nombre Santa con quien tuvieron a dos hijas biológicas, Rosa y a Rosaura. Y agrandaron la familia con Beto, Erika, Federico y Jesús: "Ellos criaron muchos niños, tenemos muchos hermanos de corazón, somos muchos hermanos ahora y a todos nos incentivaron a que teníamos que seguir estudiando". 

El lado B de la pandemia

Cuando comenzó a circular el Coronavirus en Argentina y se desató la pandemia, la familia de Ángel se preocupó mucho ya que está incluido en los grupos de riesgo por ser un paciente con diabetes. Cuidarlo y atenderlo fue prioridad, teniendo en cuenta, ademas, que "El Bagre", en el 2018, debido a una complicación en el pie por su diabetes, le amputaron una de ellas. 

En ese contexto, su hija Rosa decidió mudarlo a su casa para que puedan cuidarlo mejor, "estando un día los dos tomando mate vemos en la tele una publicidad en la que mencionaban la Semana de la Alfabetización de Adultos". 

"Mi papá me miró y me dijo: hija, yo quiero estudiar"

"Saqué una foto a la pantalla y llamé. Me pude comunicar con Claudia, - Prof. Claudia Alday, Directora General Jovenes y Adultos- y lo inscribí a papá". 

Contó Rosa que comenzaron las gestiones, le asignaron a una maestra de nombre Marisa, y si bien alguno alumnos asistían a clase, él tomó sus clases por zoom. 

Primero le dieron tareas a través de documentos PDF que recibía Rosa en su whastapp. "Yo los imprimía y papá hacía la tarea, luego hacíamos la devolución a Marisa para que ella corrigiera".

Le mandaba tareas de matemáticas, lengua, cultura general. "A papá le gustan los Chalchaleros, así es que indagó mucho en la historia del grupo y le dio tareas relacionadas con eso".

También tenía clases por zoom y allí podía interactuar con sus compañeros, algo que realmente lo hacía muy felíz. "Recién este año pudieron asistir en grupos reducidos, pero a papá le pedí que no fuera ya que con su dificultad física, la diabetes y otras patologías, era mejor así".

La alegría al tener su primera clase por zoom, teléfono en mano

Así fue que transitó los dos años de cursada, desde su domicilio.

Su familia buscó herramientas para que su cursada en casa sea más amena. Para geografía, por ejemplo, le compraron rompecabezas para que aprenda a ubicar los departamentos de la provincia de Neuquén, y las provincias argentinas.

Ángel fue el mayor de todos los egresados. Participó feliz en su acto de la Escuela de Adultos de la Biblioteca Aragón, ubicada en el barrio Mudon de la ciudad de Neuquén. 

Hoy presume orgulloso de su título primario.

Y  le encanta contar su historia para contagiar a otros adultos para que sepan que "nunca es tarde" y que a pesar de todo, logró su anhelo, ¡con pandemia y todo!

Dirección General Jóvenes y Adultos de la provincia de Neuquén - Contacto: cpedireccionadultos@neuquen.gov.ar  Teléfono: (0299) 4494288 - Dirección: Colón y Belgrano

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