Lo engancharon con 400 costillares en el acoplado

La enorme diferencia de precio de la carne con hueso entre ambos lados de la barrera sanitaria del río Colorado, hace que cada vez sea más frecuente el contrabando, especialmente el asado. Y de esta manera también se agudiza el ingenio por parte de quienes trasladan costillares sin ningún tipo de refrigeración y que luego son vendidos en distintas carnicerías de la zona.

Este intento de introducir carne sin tener en cuenta el riesgo para quienes la consumen y el desastre sanitario que puede provocar un hueso de vaca con aftosa, también hace mantener en alerta al personal del SENASA que controla los accesos a la Patagonia. Así fue como en un operativo de rutina, se le pidió al conductor de una camión que abriera el container que transportaba en el acoplado.

De acuerdo con lo informado, el chofer declaró en el control ubicado sobre la ruta 151, a escasos kilómetros del cruce del Desierto, que transportaba cajas de galletitas y otros productos comestibles pero sin la necesidad de refrigeración. De todas maneras el personal decidió abrir el container y comenzó a descargar cajas hasta que lograron hacer un pasillo que les permitió llegar hasta la parte de adelante donde encontraron una gran cantidad de costillares.

Según lo que se pudo constatar, los 400 costillares estaban en sus respectivas bolsas de nylon y en cajas de cartón con la identificación de un conocido frigorífico de Santa Rosa. Durante el decomiso, el conductor del camión reconoció que el destino final de la carne era Cinco Saltos, donde la mercadería iba a ser distribuida.

El costo de un costillar de 10 kilos promedio ronda los 10 mil pesos en las carnicerías del Alto Valle, en tanto que en la capital pampeana es un 40 porciento menos. Se calcula que el valor total de los costillares secuestrados puede tener un valor en la región cercano a los 4 millones de pesos.