Domínguez aclaró a quién se dirigía en su enigmática publicación

Hace algunas semanas atrás, el concejal de la ciudad de Neuquén, Claudio Domínguez, publicó un enigmático mensaje en sus redes sociales, en el criticaba el abuso de poder y apuntaba contra “los inseguros disfrazados de líderes”. Esta misteriosa publicación generó un gran malestar en la interna del Movimiento Popular Neuquino (MPN), al punto que algunos llegaron a pensar que estaba dirigida directamente al gobernador, Omar Gutiérrez.

Este sábado, en su visita los estudios de AM550 y 24/7 Canal de Noticias de Neuquén, el ahora precandidato a diputado provincial se refirió a aquel escrito y aclaró que “no estoy enojado con nadie, pero lo que puse es cierto”. “Cada uno puede imaginarse lo que quiera y pensar que estaba dirigido para un director provincial, un subsecretario o un jefe de área, yo hablé de la violencia laboral en general”, añadió.

En esa línea, Domínguez aseguró “estar convencido” que la violencia en ámbitos de trabajo tendrá, en algunos años, “el mismo rechazo que la violencia contra las mujeres o los animales”, y sostuvo que su publicación apuntó contra “los que creen que el poder es para siempre y por eso piensan que tienen derecho a maltratar”.

Durante la entrevista con el programa “Pórtense bien” que conducen Claude Staicos y Rubén Boggi, el concejal adelantó, a su vez, que presentará un proyecto de ley en la Legislatura para crear un área de prevención al maltrato laboral, bajo la órbita de la subsecretaria de trabajo, y lograr que todo denunciado “se someta a un psicotécnico y no solo quede en licencias”. “Aquel que no esté capacitado, se tendrá que apartar”, reiteró.

A pesar de haberle bajo del tono a su polémica publicación, el concejal indicó que “todo los que se enojaron o no les gustó lo que puse, evidentemente, se hicieron cargo” y añadió, con ironía, que “al que le quepa el sayo, que se lo ponga”.

Planes sin tarjetas, pero con huellas

En otro tramo de la extensa entrevista, el edil capitalino analizó el funcionamiento actual de los planes sociales y criticó el sistema de cobro con tarjetas, modalidad que además se encuentra bajo la mira luego de la estafa millonaria al Banco Provincia de Neuquén (BPN). Propuso, en cambio, que la asistencia sea recibida e identificada con una huella digital, “como sucede en cualquier otro cajero automático”.

Además, planteó que “se debe tener un control mayor sobre los planes” y agregó que tampoco “deben ser eternos, sino que deben durar hasta que se consiga trabajo privado”. También apuntó contra algunos sectores de izquierda, que a fuerza de paros y piquetes en el centro de la ciudad, “lograron 440 contratos, pero ninguno trabaja”. “Entonces cuando la gente ve eso, con cooperativas fantasmas y gente que cobra sin trabajar, se pregunta, ¿Y por qué yo no puedo cobrar un plan?”, subrayó, en referencia a las movilizaciones del Polo Obrero y otras organizaciones sociales. 

Por último, sostuvo que hay que pensar en un plan para reconvertir los planes en trabajo y consideró que “en vez de gastar 100 millones mensuales en asistencia, podemos usar esos fondos para que las empresas contraten a los beneficiarios de planes sociales y cubrirles los primeros tres o cuatro meses, hasta que el privado se haga cargo en su totalidad”.

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