No hubo acuerdo y aumenta el riesgo de huelgas

Con la presión que metieron los gremios estatales, que exigen una corrección de 10% a los acuerdos cerrados hasta septiembre, al gobierno de Arabela Carreras no le quedó otra opción que reconocer ese desfasaje, sin embargo ofrecieron pagarlo en noviembre y diciembre. Esto y el mix de sumas fijas y porcentajes que propusieron para el último trimestre del año, pero que se terminarían de abonar en febrero, fueron los puntos de tensión que obligaron a los enviados del Ejecutivo a pedir un cuarto intermedio y presentar una mejora mañana.

La Mesa Sindical que integra UnTER, ATE y SiTraJur hizo dos fuertes avisos en la previa a la reunión paritaria. En el primero marcaron que la inflación acumulada a septiembre fue del 66% y los acuerdos salariales logrados en los primeros nueve meses del año alcanzaron el 56%, por lo que existían 10 puntos de diferencias que debían corregirse antes de plantear cualquier mejora para octubre, noviembre y diciembre. El otro, que cualquier propuesta iba a ser llevada a las bases, con el riesgo de que en caso de no ser aceptada podrían definir medidas de fuerza.

El aviso llegó a destino y los negociadores del gobierno reconocieron que existe una diferencia entre la inflación acumulada y los arreglos anteriores, por lo que aceptaron corregir ese 10%, pero no cayó bien la forma de pago propuesta. Es que los gremios ya denunciaron las maniobras dilatorias por parte del gobierno que dejó pasar octubre sin ninguna oferta y ya liquidó los sueldos del mes sin ningún incremento. Tanto en la mesa de la Función Pública donde se sentaron con ATE y UPCN y en el Ministerio de Trabajo donde Economía se encontró con los docentes, la propuesta fue abonar esa diferencia en dos cuotas con los haberes de noviembre y diciembre.

La respuesta de los representantes de los trabajadores fue contundente: un sólo pago y por planilla complementaria de manera inmediata. Sin acuerdo en este punto, no hay discusión posible para la última parte del año.

De todas maneras, los paritarios avanzaron en un 18% en cuotas para los últimos tres meses del año. Aunque también plantearon un mix con un porcentaje menor y una suma fija que no es remunerativa ni remunerativas no bonificables, y que se le pagarían a todas las categorías por igual. ATE pretende que sea así el aumento para que tenga una incidencia directa sobre el sueldo de las categorías más bajas.

El porcentaje no es el esperado por los sindicatos, y menos aún la forma de pago que propuso el gobierno, en cuotas desde noviembre a febrero, por lo que el acuerdo ya dejaría de ser por el último trimestre del año, y pasa a ser de cinco, lo que en promedio significaría un 3,5% por mes. Una verdadera utopía si se tiene en cuenta que ni el gobierno nacional ni cualquier consultora privada estima una inflación tan baja para los próximos 150 días.

La no aceptación de los gremios tiene un enorme riesgo que es la consulta a las bases que puede derivar en medidas de fuerza para la próxima semana. Entonces los representantes del gobierno propusieron un cuarto intermedio hasta mañana con la promesa de mejorar la oferta.