Para Crexell, hace falta “una revolución política” en el país

Marcada por el perfil bajo y la tarea legislativa en los últimos años, la senadora nacional, Lucila Crexell, conversó este sábado por la mañana con AM 550 y 24/7 Canal de Noticias de Neuquén, y no se guardó nada. Durante el diálogo de casi media hora, la legisladora consideró que hace falta “una revolución política” para salir de la “crisis institucional” que atraviesa el país y criticó duramente a la dirigencia nacional y provincial. También se refirió a su relación con su tío Jorge Sapag, analizó la actualidad del MPN y aclaró que mantiene diálogos con Juntos por el Cambio.

En comunicación con el programa “Pórtense bien” que conducen Claude Staicos y Rubén Boggi, Crexell realizó un pronóstico crítico de la situación nacional. Consideró que en la sociedad argentina “existe un agotamiento con la dirigencia actual”, producto de los “reiterados errores” de los distintos gobiernos nacionales.

En esa línea, la senadora indicó que “sí no hay un cambio urgente” de las decisiones estratégicas del Estado, las variables sociales, como la pobreza y el desempleo, “van a ser cada vez peores”. “El modelo actual está agotado, lo muestran los datos. El fracaso de la Argentina incluye y es un atributo de todos, hace falta una revolución política de esta crisis, que es institucional”, explicó la legisladora neuquina.

Crexell también reiteró su postura “prescindente” de las grandes estructuras partidarias y la vinculó a su conducta confrontativa con respecto a los conductores de los partidos a los que ha pertenecido. “Mi permanente convocatorio a la autocrítica y a la revisión, no ha gustado demasiado”, sostuvo.

A su vez, señaló que, en el último tiempo, este tipo de situaciones “es una tendencia en los partidos”, debido a que dentro de las estructuras “ya no se tolera a aquel que, con posicionamientos razonables, plantea sus diferencias internas”. Mencionó, además, que existe una “especie de censura” a los que “quieren a sacar a los dirigentes de su zona de confort”.

Ya en el plano local, Crexell apuntó duramente contra la actual dirigencia del Movimiento Popular Neuquino, y especialmente, contra el gobernador de la provincia. Indicó que todos los problemas del MPN en la actualidad “son culpa de la presidencia de Omar Gutiérrez”, a quién le reprochó una “una actitud autoritaria” y una “gestión partidaria pésima”. “Que el partido se divida, es producto de este tipo de personalidades”, añadió.

La senadora tampoco fue benévola con la oposición en la provincia. Al ser consultada por su visión del panorama electoral en Neuquén de cara al 2023, lamentó que “solo se piense en ver como se le puede ganar al MPN” y consideró que el armado político del diputado nacional y candidato a gobernador, Rolando Figueroa, “es un cambalache, según lo que trascendió de las colectoras que lo acompañarán”.

Durante la entrevista, la legisladora nacional también habló de la recuperación de la relación con su tío, el exgobernador y líder del partido provincial, Jorge Sapag, con quién había mantenido fuertes diferencias, tanto personales como políticas, en la última década: “Hoy, es con quién más comunicación tengo y creo que hemos recuperado un fuerte lazo familiar”.

Por último, Crexell aclaró que mantiene diálogos con dirigentes locales de Juntos por el Cambio, alianza por la que llegó, en medio de una disputa judicial, al Senado de la Nación. “Hablo con (Pablo) Cervi y Leticia Esteves, y si se puede hacer algo por la provincia en el Congreso, trabajaremos juntos”, finalizó.  

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