Concesionaria no quiso devolver una cuota y mirá lo que pasó

Confiado en lo que un vendedor telefónico le decía, no dudó en aceptar la suscripción para poder lograr el sueño del auto cero kilómetro. Así fue como por mail le enviaron los papeles, los que completó y además hizo la transferencia para reservar el Renault Logan prometido. Sin embargo no todo era como desde la concesionaria oficial San Vicente le habían dicho, y se trataba de un plan de ahorro de 120 cuotas, por lo que solicitó que le devolvieran el dinero.

El reclamo del cliente de Viedma se hizo por diferentes vías, primero a través de un mail, luego por carta documento y hasta llegó a intimar a la concesionaria a través de Defensa del Consumidor. Y aunque la división planes de Renault San Vicente devolvió el dinero del adelanto, se negó a restituir la primera cuota del plan, la que ya había pagado.

Ante el incumplimiento por parte de la empresa, se presentó una demanda en el Juzgado de Paz de Viedma por tratarse de una cifra baja y se encuadró como menor cuantía. Al tratarse de una relación de consumo, que está perfectamente regulada, se establece que "los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno".

Aunque se le dio traslado de la demanda, San Vicente Plan no se presentó en el expediente y no expuso su versión sobre los hechos denunciados por el consumidor. Ante esto, la jueza aclaró en su fallo que "el derecho a la información de la parte consumidora constituye la columna vertebral de las relaciones de consumo. Los consumidores tienen el derecho subjetivo a tener el conocimiento necesario para poder juzgar por adelantado tanto las características del producto o servicio que adquieren o contratan, como a conocer los riesgos de uso o consumo y las medidas que deben adoptar para evitarlos o, en su caso, para hacer efectivo un reclamo".

De esta manera en su sentencia ordenó a la empresa pagar 123 mil pesos. De lo cuales, 28 mil son por el costo actualizado de la cuota, 25 mil por daño extrapatrimonial y 70 mil por daño punitivo. En la práctica, a valores actualizados, deberá abonar cinco veces más el costo de la cuota que se negó a devolver.