Se paralizó la obra de la autopista de la ruta 22

Quienes a diario deben transitar la ruta 22 y gozaron del placer de ver los avances en los últimos meses que permiten hacer varios kilómetros por una autopista, que aunque está en obra sirve para descomprimir el siempre complicado tránsito, hoy ven como las máquinas y obreros ya no trabajan en el quinto de los cinco tramos anunciados en 2003.

En su primera visita presidencial a Río Negro, en San Antonio Oeste, Néstor Kirchner anunció la ampliación de la ruta 22. Serían cinco tramos de poco más de 20 kilómetros cada uno, de los cuales apenas uno solo, el que une Chichinales con General Enrique Godoy, fue finalizado.

Otros dos están en obra, el 2 entre Godoy y Cervantes y el 5 entre Fernández Oro y el ingreso a la Isla Jordán en Cipolletti. Los dos segmentos del medio, entre Cervantes y J.J.Gómez y de este punto a Fernández Oro, nunca se iniciaron. Una medida cautelar iniciada por el ex Intendente y hoy ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, fue la excusa para que el estado Nacional no arranque la ampliación.

En los últimos días se conoció que el tramo entre Oro y Cipolletti está parado. Si bien registraba un muy buen avance y desde Vialidad Nacional prometieron inaugurarlo antes de fin de año. La situación cambió.

Es que hace ya un año que el municipio de Cipolletti firmó un acuerdo con Vialidad para revisar el proyecto. La intención del intendente Claudio Di Tella es evitar un puente elevado sobre el cruce de la calle Julio Dante Salto, en el ingreso a la Isla Jordán. La pretensión es trasladarlo uno mil metros hacia el este, en lo que es el acceso a María Elvira, el camino directo hacia el puente de la Isla Jordán, que permite conectar con la margen Sur del río Negro.

Desde Vialidad confiaron que este acuerdo es similar al que logró Roca y que permitió descomprimir la puja por los puentes elevados en los distintos accesos a la ciudad, que llevó a Soria a la Justicia y logró evitar el comienzo de la obra.
También Di Tella pretende una rotonda en la zona del Puente 83, un compromiso asumido con los vecinos de los barrios ubicados en ese sector y que reclaman una salida rápida hacia la ruta 22 y no quedar encajonados si se avanza con los murallones que no solo dividen las cuatro vías de la autopista, sino también las colectoras.

La empresa CN Sapag y CPC, quienes conformaron una UTE hace más de 10 años para la realización de la obra, retiraron al personal que tenían abocado a la finalización. Es que la revisión del proyecto, entre los técnicos de vialidad y los designados por el municipio cipoleño, puede durar como mínimo un semestre.

A costos de hoy, Nación sólo resta transferir a las empresas unos 150 millones de pesos para finalizar los 9,5 kilómetros que restan para la finalización del tramo 5.

Pero este no será el final de la obra, sino que aún faltan definir cómo será el tramo 6, un segmento que se agregó luego de la salida de la empresa Caminos del Valle, que tenía concesionado el corredor vial 29°, que comenzaba en la Isla Jordán y llegaba hasta los accesos a los puentes carreteros y al tercer puente, que también debía finalizar y nunca lo hizo.
Precisamente este tramo aún no tiene proyecto y menos aún un análisis de costos como para poder llamar a licitación.
La autopista ruta 22 se anunció en 2003 y la obra comenzó en noviembre de 2006. A más de 15 años de ese inicio, la ampliación de la siempre tediosa y peligrosa vía que comunica a todas las ciudades del Alto Valle, se transformó en interminable.