Perros salvajes atacaron a una nena de tres años

Una nena de tres años fue atacada por perros salvajes en el barrio Moure de Comodoro Rivadavia, cuando iba con su madre a hacer compras. La rápida intervención de los vecinos que espantaron a la jauría evitó que el ataque le significara mayores daños a la menor, que fue atendida en el hospital local por heridas en la cabeza. A última hora de ayer se indicó que se le efectuaron curaciones en el cuero cabelludo, con la colocación de ocho puntos de sutura.

Héctor, tío de la niña y presente en el lugar de los hechos, denunció a la policía local que “una jauría hambrienta bajó de los cerros”, lindantes con el mencionado barrio.

Agregó que la manada se abalanzó sobre la pequeña y la atacó principalmente en la cabeza, cuando transitaba por el mencionado sector del oeste comodorense.  

El hecho avivó un gran debate no sólo en Comodoro Rivadavia sino en toda la Patagonia por la presencia de estas jaurías salvajes o asilvestradas que nacen del abandono de los perros en los domicilios y desarrollan la destreza de cazar y conseguir sus alimentos en los campos. Cuando ese alimento no lo consiguen en las adyacencias de las ciudades, ingresan a ellas en manada produciendo este tipo de ataques, de los que hay muchos antecedentes en la región sur del país.

Entre los registros de ataques graves en la Patagonia, se incluyen varios que tuvieron como víctimas a habitantes de las ciudades y en mayor medida a crianceros y productores, que han visto diezmadas sus majadas por el ataque de los perros cimarrones.

Por AM 550 y 24/7 Noticias, el realizador de la película “Perros del fin del mundo”, Juan Dickinson, trazó un panorama de cómo nacen estas jaurías de perros silvestres o asilvestrado, el daño que producen a la producción ovina y caprina en todo el territorio y la preocupación que existe en los barrios suburbanos.

Hace unos días, se conocieron cifras oficiales de este fenómeno en todo el país, con el escalofriante número de 17 millones de perros y gatos viviendo en la calle. Esa habitualidad de vivir en las calles es el inicio de un tránsito hacia el desarrollo de los hábitos de la búsqueda de comida a partir de los ataques en manada, señalaron los especialistas del Instituto de Derecho Animal de la Asociación Argentina de Justicia Constitucional .