Quiso fingir una caída y se cayó desde el primer piso

El personal de urgencias del Hospital de Bariloche debió socorrer de urgencia a un hombre de unos 45 años, que estaba tirado en la vereda. Se constató que el hombre tenía una fractura de cadera y debió ser trasladado al hospital donde aguarda una intervención quirúrgica con la colocación de una prótesis. Lo llamativo del caso fue cómo se produjo la caída.

Según lo que se pudo averiguar, y pese a no haber una causa judicial, el hombre es santacruceño, oriundo de El Chaltén y se encontraba en Bariloche visitando a su hija de 12 años que vive en esa ciudad con su madre. Fue la propia ex pareja quien relató a los paramédicos que antes de caer se encontraba sentado en una de las ventanas del primer piso de un edificio de Ruiz Moreno al 1.100, que en un momento perdió el equilibrio y cayó al vacío desde una altura superior a los 4 metros.

Fue la niña de 12 años quien contó que su papá insistía en fingir que tambaleaba y estaba al borde de caer, pero finalmente le decía que era un chiste. Esa acción se habría repetido varias veces generando cierto nerviosismo en la menor, a la que su padre luego la tranquilizaba y le demostraba que estaba en perfecto estado sin ningún tipo de riesgos.

Sin embargo, en uno de esos chistes, el hombre no alcanzó a agarrarse del marco de la ventana y sin ningún resguardo, cayó al vacío desde la ventana del primer piso, donde permanecía sentado. Cayó sin poder al menos acomodarse para apoyar primero sus piernas, por lo que el golpe fue de manera lateral y quedó tendido en el piso sin poder moverse.

Inmediatamente vecinos del lugar llamaron al 911 que envió una ambulancia al lugar y una patrulla para certificar lo que había sucedido. Los médicos comprobaron que el hombre tenía una grave fractura de cadera y permanece internado en el Hospital Zonal a la espera de la colocación de una prótesis que le permita volver a caminar.

De acuerdo a los testimonios de la víctima, como de la ex mujer, y con la inspección del domicilio por parte de la Policía, se pudo corroborar que no habían indicios de ningún tipo de ataque o intervención de terceros en el hecho. Y que la caída se había producido de manera absolutamente accidental.